Los últimos datos facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la esperanza de vida al nacimiento de los españoles ha aumentado desde 1995 en más de dos años y se sitúa en los 80,23 años en 2005. Los valores más elevados de esperanza de vida se registran en Navarra, Madrid, La Rioja y Castilla y León.
Así, tanto las tasas de mortalidad como de las probabilidades de muerte a cada edad reflejan una disminución, según las tablas de mortalidad de España, calculadas a partir de las últimas cifras definitivas de defunciones del Movimiento Natural de la Población del año 2005. Estas circunstancias se traducen en una tendencia muy favorable de la esperanza de vida al nacimiento, que se sitúa en 80,23 años en 2005. Por sexo, se mantiene una clara diferencia en la incidencia de la mortalidad. De esta forma, la esperanza de vida al nacimiento en las mujeres supera en más de seis años a la de los hombres.
Las recientes mejoras en la mortalidad se producen a edades altas, por lo que su efecto sobre la esperanza de vida al nacimiento no es tan elevado, aunque sí indica mejoras significativas en las edades más avanzadas, según las explicaciones dadas por el INE. Desde 1981 la esperanza de vida de las mujeres y varones de 65 años se ha incrementado en 3,2 y 2,4 años, respectivamente.
A lo largo de los últimos años todas las comunidades han mejorado la esperanza de vida al nacimiento, principalmente La Rioja (6,4 años) y Navarra (6,2 años). Este buen comportamiento de la mortalidad en cada comunidad autónoma es observable también para cada uno de los sexos e intervalos de edad. Dentro de la UE, España se sitúa entre los países con mayor esperanza de vida al nacimiento en ese periodo. Sólo Suecia, Irlanda, Holanda, Italia y Reino Unido superan la esperanza de vida de los españoles.