El chocolate a la taza se conoce también como «chocolate para hacer», y así aparece en la etiqueta. Este producto lleva como ingredientes una mezcla de cacao en polvo, harina y azúcar. El cacao es un tipo de cacao soluble que se emplea para preparar bebidas pero no para repostería.
Fácil de elaborar
Ofrecemos tres maneras muy parecidas pero con pequeños matices, de elaborar un rico chocolate a la taza para desayunar o merendar.
Chocolate a la taza
Se calienta agua en una cazuela. Cuando está bien caliente, se retira del fuego y en ella se disuelve el chocolate que se vaya a emplear. Después se lleva de nuevo al fuego hasta que hierva. Cuando comience a hervir se retira y cuando deja de burbujear se pone otra vez al fuego hasta que vuelva a hervir. Esta operación se hace tres veces para que quede más denso. Con ayuda de una cuchara de madera se remueve el preparado hasta obtener el chocolate, que debe quedar completamente disuelto y con una textura ligera ya que lleva agua. Para servir se prepara una taza grande y se acompaña de azúcar y un vaso de agua.
Chocolate a la francesa
La diferencia entre el chocolate a la taza y el chocolate a la francesa es que este último se elabora con leche, el resto de los pasos son los mismos que los del chocolate a la taza. El chocolate se disuelve en la cazuela con leche caliente, fuera del fuego. Después se lleva de nuevo al fuego hasta que hierva. Entonces se retira, y cuando deja de burbujear se pone otra vez al fuego hasta que vuelva a hervir. Esta operación se repite tres veces. Con ayuda de una cuchara de palo se remueve el preparado hasta obtener un chocolate más denso que el anterior.
Chocolate a la vienesa
La elaboración es la misma del chocolate a la francesa (incluso los ingredientes), pero para su presentación se añade nata semi montada y azucarada en la superficie del chocolate. Para preparar la nata, se mezcla con un poco de azúcar y se bate con la batidora con varillas hasta que tenga la consistencia deseada. En el vaso con chocolate se verte la nata con cuidado y con ayuda de una cuchara. Se decora por encima de la nata con un poco de canela molida. Deben distinguirse los dos colores, el del chocolate y el de la nata.