El sobrepeso aumenta el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, según las conclusiones de un estudio publicado por el semanario médico británico «The Lancet». Estos resultados corroboran una investigación dada a conocer el pasado octubre por el World Cancer Research Fund International, que concluyó que el mantenimiento de un peso óptimo a lo largo de la vida podría ser uno de los principales medios para protegerse del cáncer.
Andrew Renehan, de la Universidad de Manchester (Gran Bretaña), y sus colegas revisaron 141 estudios -que sumaban 282.000 casos-, para determinar las consecuencias de un aumento del Índice de Masa Corporal (IMC) sobre los riesgos de 20 tipos de cáncer. Se estima que una persona tiene sobrepeso cuando su IMC se sitúa entre 25 y 30 y obesidad cuando es superior a 30.
Los investigadores afirman que un aumento de cinco puntos en el índice -lo que corresponde a unos 15 kilos para un hombre y 13 kilos para una mujer- supone, para los varones, un incremento del 52% del riesgo de padecer cáncer de esófago, un 33% de tiroides y un 24% de colon y riñón. Entre las mujeres, se disparan un 59% las posibilidades de contraer un cáncer de útero y de vesícula biliar, un 51% de esófago, y un 34% de riñón. Los científicos apuntaron además otras asociaciones entre un aumento del IMC y los cánceres de recto y piel entre los hombres, y de seno, páncreas, tiroides y colón, entre las mujeres.
Puesto que el tabaquismo, la causa principal de las neoplasias en los países desarrollados, tiende a disminuir, los investigadores advierten de que el exceso de peso podría convertirse en un futuro cercano en el factor de riesgo de cáncer más importante.