El Ministerio de Sanidad y Consumo ha dado ya el visto bueno a «Atripla», el primer fármaco que aglutina en un solo comprimido tres medicamentos básicos en la terapia contra el VIH. El tratamiento se limita así a una sola pastilla que se toma en el desayuno, la comida o la cena, lo que proporciona una mayor calidad de vida a los enfermos de sida. Pero no todos los afectados se podrán beneficiar de esta terapia, ya que, en principio, está indicada para aquellos que comiencen a medicarse y para los que mejor cumplen las indicaciones terapéuticas de su médico.
El especialista José María Gatell, del Hospital Clínico de Barcelona, destacó que «más que una mejora técnica, estamos ante un avance psicológico. Siempre es más llevadero tener que tomarte una pastilla al día que dos». «En poco más de diez años hemos pasado de no tener nada que darles a nuestros pacientes a resolverles el problema con una sola pastilla», valoró Gatell, vicepresidente de la próxima conferencia mundial sobre sida, que se celebrará en agosto en México.
Por su parte, el doctor Santiago Moreno, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, destacó que «los medicamentos que se incluyen en el compuesto son los mejores, los que se utilizan de referencia para los nuevos que aparecen, con buena tolerancia y poca toxicidad». En los estudios clínicos, la eficacia que hasta ahora ha tenido la combinación «es la máxima que se logra en los pacientes que inician el tratamiento antirretroviral», aseguró este especialista.
Tres en una
«Atripla» es una combinación a dosis fijas de los principios activos efavirenz, emtricitabina y disopropilo de tenofovir, que se administra como un único comprimido diario, según informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Estos medicamentos bloquean la enzima transcriptasa reversa, la cual cambia el material genético (ARN) del VIH a ADN.
Está indicada para aquellos que comiencen a medicarse y para los que mejor cumplen las indicaciones terapéuticas de su médico
La AEMPS explica que la píldora está indicada para tratar la infección por sida en adultos en tratamiento antirretroviral con supresión virológica y niveles de VIH menores de 50 copias por mililitro de sangre durante más de tres meses. Además, los pacientes no deben de haber experimentado previamente ningún fallo virológico con el tratamiento antirretroviral y debe descartarse la presencia de cepas mutantes con riesgo de resistencia significativa a alguno de los principios activos mencionados antes de iniciar la terapia.
Entre las reacciones adversas al fármaco, la AEMPS destaca que las más frecuentes identificadas durante el desarrollo clínico han sido mareos, náuseas, pesadillas y alteraciones del sueño, erupción cutánea, fatiga, diarrea y cefaleas.
Algunos medicamentos o suplementos pueden interactuar con «Atripla». Entre ellos se encuentran los fármacos para la tuberculosis, para trastornos de la erección (como «Viagra»), para el ritmo cardiaco (antiarrítmicos), y para los dolores de cabeza. También son posibles interacciones con algunos antialérgicos, antihistamínicos, sedantes, medicamentos anti-colesterol y fungicidas.
La unión de tres pastillas en una tiene dos grandes ventajas. La primera es que la terapia resulta más sencilla. Es más fácil tomar un comprimido al día que dos o tres y esta circunstancia mejora el cumplimiento de la pauta marcada por el médico, lo que se conoce como la adherencia al tratamiento. En este sentido, los datos de una encuesta elaborada por la Fundación para la Formación e Información sobre Tratamientos en el VIH/SIDA (FIT) y el Centro Sanitario Sandoval revelan que los pacientes que mejor cumplen el tratamiento son aquellos que siguen pautas terapéuticas con pocos comprimidos.
La otra gran ventaja del nuevo fármaco, comercializado por las farmacéuticas Bristol-Myers Squibb y Gilead, es que al tratarse de una sola pastilla al día, se protege contra la aparición de resistencias en caso de abandono o mal cumplimiento de la terapia.