Más de la mitad de los escolares de entre 13 y 15 años sufre problemas de espalda, según informó el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. No obstante, el porcentaje de afectados de estas edades es del 50% en niños y de hasta un 70% en niñas. Además, más del 40% de niños menores de 11 años sufre también este tipo de patologías, señaló la citada fuente.
El acortamiento de la musculatura isquiotibial (parte posterior del muslo), con un 24,9% de los casos; la hiperlordosis (aumento de la curvatura lumbar), con un 18,7%, y la escoliosis irreductible, con un 9,3%, son las alteraciones de la columna vertebral mas frecuentes en la edad escolar. El mobiliario inadecuado, la carga excesiva de las mochilas y el sedentarismo, que se ha incrementado en los niños en los últimos años por el uso de la televisión y las videoconsolas, son las causas principales de estas dolencias.
Un niño está sentado «entre un 60% y un 80% de sus horas escolares, por lo que una postura incorrecta o un mobiliario inadecuado incrementan considerablemente la aparición de problemas», afirmó el secretario general del Colegio de Fisioterapeutas madrileños, José Santos. Estos especialistas hacen especial hincapié en la importancia de que los centros escolares dispongan de un material adaptado a la talla de los alumnos. El hecho de que niños de diferentes edades utilicen un mobiliario estándar «provoca que tengan que adoptar posturas poco saludables para adaptarse al tamaño de sus mesas», indicó el experto.
Peso en las mochilas
El peso excesivo que los niños cargan en las mochilas es otra causa importante de lesiones. A este respecto, el Colegio de Fisioterapeutas recomienda las carteras con ruedas o las que disponen de tiras anchas y acolchadas. Asimismo, aconseja que se lleven colgadas de los dos hombros a la vez y lo más cerca de la espalda posible, con la parte inferior de la mochila en la zona lumbar. El peso de la mochila nunca debe ser superior al 10% del peso del niño y su volumen no debe ser más grande que la espalda. Además, es aconsejable que cuente con tiras que se puedan abrochar en el abdomen o en el pecho para que a la hora de transportarla se utilicen más grupos musculares.
Para prevenir el dolor de espalda hay que actuar desde la infancia y evitar que las actividades de la vida diaria se realicen con postura viciadas, según los fisioterapeutas, que recuerdan que las edades ideales para introducir una buena higiene postural son desde los seis años hasta los 14, ya que los hábitos son más difíciles de adquirir una vez la persona alcanza la edad adulta.