Las células madre embrionarias son, una vez más, la clave para el que puede ser uno de los hallazgos más importantes en la historia reciente de la medicina. Investigadores del Reino Unido las van a utilizar para crear sangre sintética. Las primeras unidades de esta hemoglobina artificial podrían empezar a utilizarse en el año 2012.
Los investigadores buscan la manera de producir cantidades ilimitadas de sangre artificial que puedan ser utilizadas sin temor a que se acaben los recursos y sin riesgo de infecciones para el paciente. En España, los servicios de salud reciben cada año casi 1,7 millones de donaciones, pero lo ideal sería alcanzar los dos millones.
La investigación auspiciada por el Servicio Nacional de Salud británico, a través de su sección de Sangre y Trasplantes, el Servicio Nacional de Transfusión de Escocia y la ONG Wellcome Trust pretende paliar la falta de donantes de sangre. El equipo investigador utilizará en su trabajo células madre embrionarias, obtenidas de embriones sobrantes de programas de fecundación «in vitro». Con ellas intentará desarrollar una nueva sangre del tipo 0 negativo, la única que se puede transferir a cualquier persona.
El hecho de que se vayan a usar células madre embrionarias se debe a su capacidad de ir desarrollándose hasta convertirse en cualquier tipo de órgano (un hígado, un corazón, sangre). Podrían utilizarse también células adultas, que se extraen de órganos ya desarrollados, pero estas existen en menor cantidad.
Los expertos afirman que si se consigue lo que se busca, el mundo de la salud asistiría a «una auténtica revolución». No obstante, habría que «estudiar bien los pros y los contras de ese nuevo producto», señala la responsable del Banco de Transfusiones del Hospital de Basurto, en Bilbao, la hematóloga Carmen Madrigal.