La Comisión Europea presentó ayer una estrategia a nivel comunitario para disminuir la mortalidad por cáncer en toda la UE y reducir la brecha existente entre los diferentes países miembros de la Unión.
Esta iniciativa, cuya primera fase se pondrá en marcha entre 2009 y 2013, pretende que las muertes por cáncer bajen un 15% para 2020, así como duplicar el número de controles médicos para detectar a tiempo esta enfermedad, que afectará a uno de cada tres ciudadanos comunitarios a lo largo de su vida, según las previsiones de la Comisión. Sólo en 2006, el cáncer provocó 175 fallecimientos por cada 100.000 habitantes europeos, lo que le convierte en la segunda causa de muerte en la UE.
Este plan «llevará la lucha contra el cáncer a escala europea, marcará una verdadera diferencia y permitirá una seria reducción de la tasa de cáncer en Europa», afirmó la comisaria de Sanidad, Androulla Vassiliou, al tiempo que destacó la necesidad de «trabajar juntos de forma más estrecha». De este modo, agregó, se evitaría la «duplicación de esfuerzos» en los diferentes Estados miembros ante la limitación de los recursos existentes y la fragmentación del conocimiento sobre el cáncer.
Para mejorar la coordinación en la investigación, prevención y tratamiento de la enfermedad, la estrategia apuesta por fomentar los intercambios de información y las buenas prácticas entre los sistemas sanitarios y organismos nacionales, expertos científicos, organizaciones de pacientes y otros actores implicados.
Hungría, con 241 muertes por cada 100.000 habitantes en 2007, se coloca en cabeza en cuanto a mortalidad por cáncer, seguida de Polonia (208), Eslovaquia y la República Checa (ambas con 204). España tuvo ese año una tasa de 157, unos 20 puntos por debajo de la media europea.