Un grupo de científicos del Servicio de Investigación Agraria de Estados Unidos (ARS, por sus siglas en inglés) ha conseguido desarrollar una tecnología para crear antimicrobianos a partir del material genético de múltiples endolisinas que degradan las paredes celulares de las bacterias. El ARS ha solicitado una patente sobre esta tecnología y los investigadores colaboran con compañías biofarmacéuticas para profundizar en su evaluación y desarrollo.
Las endolisinas son ciertas enzimas de los virus bacteriófagos. Una de las diferencias entre las endolisinas y los antibióticos es que los últimos tienen un amplio alcance, mientras que las primeras son comparativamente específicas y atacan solamente los vínculos únicos en las paredes celulares de sus huéspedes. Esto significa que hay menos probabilidad de que otras bacterias puedan desarrollar resistencia a las endolisinas, según demuestra este trabajo, cuyas conclusiones se han publicado hace poco en la revista «Biotech Internacional».
Los investigadores han comprobado en varios experimentos que las enzimas de los bacteriófagos se podrían usar para exterminar patógenos que tienen resistencia a múltiples medicamentos y que afectan a humanos y a animales, tales como el «Estafilococcus aureus» resistente a meticilina. En un estudio relacionado, los científicos mostraron que la utilización conjunta de las endolisinas lisostafina y LysK inhibe el crecimiento de cepas de estafilococos que causan mastitis en el ganado bovino e infecciones de estafilococo en los humanos.