Un investigador de la Universidad de Granada (UGR) ha diseñado un método que ayuda, junto al criterio del Colegio Americano de Reumatología (ACR), a diagnosticar la fibromialgia de un modo más fiable a partir de los parámetros de locomoción del paciente, esto es, de su forma de caminar.
En la actualidad, esta enfermedad se diagnostica sólo al tocar los puntos de dolor, según el criterio del ACR, por lo que resulta fácil falsear los resultados, según señala el centro universitario granadino. El trabajo realizado por José María Heredia Jiménez, del departamento de Educación Física y Deportiva, y dirigido por el profesor Víctor Manuel Soto Hermoso, «demuestra que las terapias multidisciplinares y de actividad física son una buena alternativa para paliar los síntomas relacionados con este síndrome», afirma la UGR. Además, el test desarrollado por el investigador ?puede ser una herramienta que complemente la diagnosis actual de estos pacientes?.
La velocidad a la que camina una persona, la longitud de sus pasos, la presión de la planta del pie sobre el suelo, el tiempo que están sobre un solo pie, el tiempo de apoyo bipodal y la amplitud de paso, son algunos de los parámetros que se alteran en los pacientes que sufren fibromialgia y permite, junto con otras pruebas clínicas, un diagnóstico más fiable de la enfermedad, según se desprende de la investigación llevada a cabo en Granada.
Heredia Jiménez apunta que «los enfermos de fibromialgia presentan una alteración muy acusada de los parámetros cinemáticos de locomoción, que se relacionan con bajos niveles en otras variables como son las pruebas psicosociales, de composición corporal y fuerza y que merman de forma significativa la calidad de vida de estos pacientes». De esta manera, su trabajo «ha demostrado que los pacientes con esta enfermedad, presentan alterados los parámetros de locomoción y que estas variables tienen una íntima relación con aspectos psicosociales y de condición física», señala la UGR.
Actualmente, el grupo de investigación trabaja en la influencia de terapias multidisciplinares con actividad física ya que «son una buena alternativa para paliar los síntomas relacionados con este síndrome».