Un nuevo estudio defiende los efectos beneficiosos de la margarina en la reducción del colesterol, frente a otras grasas alimentarias en el desayuno. La ingesta de margarina durante la primera comida del día favorece la reducción del LDL (colesterol perjudicial) y el aumento del HDL (colesterol beneficioso) en un adulto sano en el contexto de una alimentación variada y equilibrada, resumió la autora del trabajo, la profesora de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), Juana Morillas.
La UCAM se convierte así en la primera universidad española en realizar un estudio centrado en analizar los efectos que tienen en el colesterol los tres tipos de grasa que los españoles consumen de forma habitual en su desayuno, que son el aceite de oliva, la margarina y la mantequilla. El estudio analiza los efectos que tienen estas tres grasas alimentarias en el colesterol total, el colesterol HDL, el colesterol LDL y los triglicéridos.
La investigación ha comparado los efectos que las grasas insaturadas han tenido sobre los lípidos plasmáticos de los participantes, tras la ingesta de tres desayunos diferentes, uno con margarina, otro con mantequilla y un tercero con aceite de oliva virgen. «Los resultados han sido sorprendentes ya que muestran que la margarina constituye una opción muy saludable para el desayuno en lo que se refiere a la mejora del perfil lipídico del organismo, respecto a las otras fuentes de grasas consideradas en el estudio», aseguró Morillas.
La principal conclusión es que la ingesta de margarina durante el desayuno favorece la reducción del LDL y el aumento del HDL, siempre y cuando se lleve a cabo una alimentación variada y equilibrada. Además, el estudio mostró que, ingeridas en la misma proporción y bajo las mismas circunstancias del estudio, tanto la mantequilla como el aceite de oliva virgen no provocan cambios positivos significativos en el perfil lipídico de las participantes.