Un índice de masa corporal inferior a 19 (el normal oscila de 19 a 25), unido a otras variables como la falta de calcio y de vitamina D, menopausia precoz, inmovilizaciones prolongadas, determinados medicamentos o antecedentes familiares, resulta un factor de riesgo para padecer osteoporosis. Así lo ha advertido María Elena Martínez Rodríguez, doctora en Rehabilitación y Medicina Física del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y coordinadora del grupo de trabajo de osteoporosis de la SERMEF (Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física).
La osteoporosis «no ocasiona ningún síntoma hasta que se produce una fractura», recordó la doctora Martínez. Por ello «es importante estar atento a estos factores de riesgo que predisponen a padecerla», apuntó. Se trata de un proceso «muy frecuente» y en «aumento por el envejecimiento de la población», señaló. Se estima que en la actualidad afecta a entre el 30% y el 40% de las mujeres después de la menopausia. Y aunque se trata de una enfermedad menos frecuente en varones, «en edades seniles avanzadas la prevalencia casi se iguala al sexo femenino», apuntó la doctora.
Por lo que se refiere al tratamiento, Martínez explicó que cuando no hay fractura se prescribirán medicamentos con el objetivo de «hacer más lentas o parar las pérdidas óseas, aumentar la densidad de los huesos y reducir los riesgos de fractura». Cuando el aporte dietético de calcio no sea suficiente «se le recetará suplementos de calcio acompañados con frecuencia de vitamina D», indicó. Para aprovechar al máximo el efecto de estos tratamientos, la doctora recomendó que los pacientes sigan una serie de consejos generales sobre estilo de vida como «tener una dieta rica en calcio, hacer ejercicio con asiduidad, dejar de fumar, no consumir en exceso bebidas alcohólicas y prevenir las caídas».
La práctica de ejercicio de forma continuada es esencial en todo el proceso de la osteoporosis, tanto en su prevención como en el periodo de recuperación después de una fractura osteoporótica. «Se ha comprobado que el ejercicio físico aumenta o mantiene la masa ósea», explicó. Algunos ejercicios favorables de manera especial para prevenir fracturas son los de «potenciación de la musculatura del tronco-columna, caderas, hombros y muñecas, regiones más propensas a fracturarse en las personas con osteoporosis, así como ejercicios de equilibrio como el taichi o el yoga», señaló. Mejorar el equilibrio ayuda a prevenir las caídas, por lo que según la doctora «todos los programas de ejercicios deben realizarse de manera progresiva, adecuarse a la forma física de cada persona y realizarse con frecuencia».
Martínez destacó que también es importante conocer las medidas de higiene vertebral dirigidas a prevenir los aplastamientos vertebrales y promover una postura correcta. También recomendó enseñar a los pacientes a evitar las posiciones o movimientos que aumenten el estrés o compresión sobre las vértebras, y por lo tanto el riesgo de una fractura vertebral por aplastamiento, indicó.