El Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario -Neiker-Tecnalia- estudia un subproducto que se obtiene de la extracción del aceite de oleaginosas y que se denomina «torta grasa» para la alimentación de ganado. Este subproducto destaca por un interesante contenido de proteína y una grasa con un perfil de ácidos grasos adecuado, según indicaron los investigadores. El centro tecnológico estudia también distintos procesos para mejorar el cultivo de colza y girasol, las dos especies oleaginosas que mejor se adaptan a las condiciones agroclimáticas del País Vasco.
Del aceite extraído del prensado de semillas de colza y girasol se obtiene la citada «torta grasa», que contiene entre un 16% y un 20% de materia grasa y entre un 25% y 27% de proteína, según las muestras analizadas en los laboratorios del centro de investigación. Estos valores evidencian que las tortas tienen un valor nutricional muy interesante para la alimentación animal. De los 3.500 kilos por hectárea de colza pueden obtenerse, tras el prensado, unos 2.300 kilos de «torta de colza», que el agricultor puede utilizar para su venta o para la alimentación de su propio ganado.
La composición nutricional y el valor nutritivo son los dos valores fundamentales para evaluar cualquier alimento al incluirlo en la dieta de los animales de granja. Las tortas obtenidas por procedimientos mecánicos, al alcance de los agricultores, tienen un mayor contenido en materia grasa que la obtenida del prensado por procedimientos industriales, en los que se usan distintos elementos químicos. Además proporciona una mejor información de la trazabilidad de la proteína destinada a alimentación animal. Las tortas obtenidas en granja por simple presión en frío de las semillas presentan entre un 11% y un 33% de materia grasa por kilo, mientras que en las tortas industriales la proporción es de entre un 2% y un 3%.
Las tortas de colza y girasol son, además, ricas en ácido linoleico y linolénico, ácidos grasos esenciales y precursores de las familias de ácidos grasos Omega 6 y Omega 3. Las ovejas alimentadas con este material tienen un perfil de ácidos grasos con unas mejores cualidades nutricionales.