Un 56% de las españoles afirma seguir una dieta sana, aunque son las mujeres quienes más procuran mantenerla, seis de cada diez, según se desprende de la encuesta paneuropea «EuroPNStyles», que cada año realiza la consultora Porter Novelli con el objetivo de entender los hábitos y comportamientos de los consumidores europeos.
El estudio, realizado entre 14.000 personas en siete países (Reino Unido, Alemania, Bélgica, España, Francia, Holanda y Portugal), indica que la preocupación por la salud es una constante en hombres y mujeres a medida que cumplen años. Así, en el caso de España, al 86% de las mujeres entre 45 y 54 años les preocupa vigilar su alimentación.
Casi la mitad de los encuestados intentan evitar sobre todo alimentos altos en colesterol, con grasas saturadas y en los que se han usado pesticidas. Por otro lado, a la mayoría no le importa comer productos de animales (sólo el 4% afirmó que no come carne o pescado), carne roja o productos con cafeína. De igual manera, mientras que algo menos del cuarto de la población evita productos modificados genéticamente, al resto no les importa.
La nutrición es el valor que prima sobre el resto en las tres principales comidas del día, como así lo señalan el 46% de los españoles encuestados. El tiempo es la segunda variable más importante en el desayuno, y el sabor casi disputa el primer puesto con la nutrición en las cenas. En cambio, cuando se elige un snack el sabor es importante, aunque también el coste.
La encuesta recoge, además, que aunque cuatro de cada diez varones españoles afirman que les gusta cocinar, las mujeres aún son las que más cocinan. También son las que más se arriesgan a la hora de probar nuevos platos e ingredientes, un 72% frente a un 64% de los hombres, y se esfuerzan más por comer sano, un 58% frente a un 38%.
Por otro lado, el estudio indagó sobre cómo ha afectado la crisis a los hábitos alimenticios de los españoles. De este modo, los datos muestran que España es, por detrás de Portugal, el país que más ha recortado el gasto en sus comidas fuera de casa, con un 53%. Aunque algunos informes revelan que la comida rápida y a domicilio resiste la crisis, lo que le convierte en uno de los negocios más dinámicos de la restauración comercial, no parece ser todavía una opción prioritaria para los españoles, ya que el 76% de los consultados afirma no haber visitado últimamente un establecimiento de comida rápida y sólo el 14% prefiere la comida para llevar.