El riesgo de algunos tipos de cáncer de mama podría disminuir mediante el consumo de isoflavonas de soja, según un estudio del Instituto del Cáncer del Parque Roswell de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos), hecho público durante la conferencia anual de investigación para la prevención del cáncer que se celebra en Filadelfia.
Este trabajo examinó subtipos específicos de cáncer de mama y descubrió indicios de que un estado menopáusico podría jugar un papel en el riesgo, explicó Anne Weaver, responsable del estudio. El equipo de Weaver evaluó a 683 mujeres con cáncer de mama y las comparó con 611 mujeres sanas. Los patrones de datos dietéticos se observaron mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria y las isoflavonas se midieron como parte de la dieta en vez de como suplementos.
El consumo de isoflavonas se dividió en tres grupos. Las mujeres con un mayor consumo tenían alrededor de un 30% menos de riesgo de tener cáncer de mama invasivo y aproximadamente un 60% menos de riesgo de padecer un tumor en grado uno. Las observaciones del estado menopáusico revelaron que entre las mujeres premenopáusicas el mayor consumo de isoflavonas se asociaba con un 30% menos de riesgo de enfermedad en fase I y un 70% menos de riesgo de tener un tumor mayor de dos centímetros, mientras que tenían un 60% menos de riesgo de tener cáncer de mama en fase II. Estas conexiones no se detectaron entre las mujeres postmenopáusicas.
No obstante, Weaver señaló que los resultados no son definitivos y necesitan considerarse en el contexto de un seguimiento y confirmación posteriores. «A pesar de ello, vimos una reducción que merece posteriores investigaciones», concluyó la investigadora.