El consumo de fibra en la dieta podría estar asociado con un menor riesgo de morir de enfermedades cardiovasculares, infecciosas y respiratorias, así como con menores posibilidades de mortalidad de cualquier tipo durante nueve años. Lo mantiene así un estudio del Instituto Nacional del Cáncer en Rockville (Estados Unidos) que se publica en la revista «Archives of Internal Medicine».
Se cree que la fibra, la parte comestible de las plantas que resiste la digestión, reduce los riesgos de enfermedad cardiaca, algunos cánceres, diabetes y obesidad. Se sabe que ayuda a los movimientos intestinales, reduce los niveles de colesterol en sangre, mejora los niveles de azúcar, baja la tensión, promueve la pérdida de peso, reduce la inflamación y se une a posibles agentes causantes de cáncer para aumentar la posibilidad de expulsarlos del organismo.
Los científicos analizaron datos de 219.123 hombres y 168.999 mujeres del Estudio sobre Salud y Dieta de los Institutos Nacionales de la Salud-AARP de Estados Unidos. Los participantes completaron un cuestionario de frecuencia alimentaria al inicio del estudio en 1995 y 1996. Las causas de la mortalidad se determinaron mediante registros nacionales. El consumo de fibra de los participantes se encontraba entre los 13 y los 29 g diarios en los hombres y entre los 11 y los 26 g por día en las mujeres. Durante una media de nueve años de seguimiento murieron 20.126 hombres y 11.330 mujeres. El consumo de fibra se asoció con un menor riesgo de mortalidad en hombres y mujeres.
La quinta parte de los hombres y las mujeres que consumían a diario más fibra era un 22% menos propensa a morir que los que consumían las menores cantidades. El riesgo de enfermedades cardiovasculares, infecciosas y respiratorias se reducía de un 24% a un 56% en los hombres y de un 34% a un 59% en las mujeres con mayores consumos de fibra. La fibra de la dieta procedente de cereales, pero no de otras fuentes como frutas, se asociaba con menores riesgos de mortalidad total por enfermedad cardiovascular, cáncer y respiratoria en hombres y mujeres.
Los autores señalan que estos descubrimientos fueron consistentes cuando se corrigieron posibles errores e incluso se intensificaron. Los investigadores recuerdan que las guías dietéticas estadounidenses recomiendan un consumo frecuente de frutas, vegetales y cereales integrales, así como consumir 14 g por 1.000 calorías de fibra dietética.