El consumo de cuatro o más raciones de alimentos fritos por semana está directamente relacionado con mayores índices de sobrepeso y obesidad, según concluye la investigadora Carmen Sayón, del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra. También la ingesta de siete o más copas de cerveza o licores incrementa las posibilidades de padecer estos trastornos, añade.
Estos datos se desprenden del estudio que se ha desarrollado dentro del Proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra), uno de los estudios de nutrición con mayor número de voluntarios realizado en España. Este estudio ha permitido a Sayón contar con los datos sobre hábitos alimentarios y de vida de más de 9.000 graduados con una media de 38 años de edad a quienes se ha realizado un seguimiento durante los últimos seis años.
Los resultados obtenidos indican que el consumo de alcohol -en forma de licores y cerveza- y el exceso de alimentos fritos «se asocia a mayor ganancia de peso, no así si la cantidad de alcohol es menor o si se trata de otro tipo de bebidas, como el vino tinto», aclara la investigadora. El trabajo, que ha formado parte de la tesis doctoral de la investigadora, no reveló diferencias respecto a la influencia de alcohol y alimentos fritos en el aumento del sobrepeso entre hombres y mujeres.
El consumo de bebidas alcohólicas debe ser lo más moderado posible. «No más de una copa al día en el caso de las mujeres y no más de dos en el de los hombres. Y, a poder ser, en forma de vino tinto», subraya la nueva doctora del departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra. En el caso de los alimentos fritos, Sayón considera que no deben superar las dos raciones por semana. «Además, parece que puede ser preferible freír los alimentos con aceite de oliva virgen», destaca.