Un nuevo dispositivo podría mejorar el control de los síntomas y el tratamiento de pacientes con Parkinson. El aparato, que forma parte de una iniciativa denominada «Proyecto HELP» en la que participan científicos españoles del Hospital Sant Antoni Abat y de la Universidad Politécnica de Cataluña, administra medicamentos de forma controlada según las necesidades puntuales, lo que mejora la calidad de vida de los afectados.
Su funcionamiento se basa en un sensor portátil que detecta la aparición o el empeoramiento de los síntomas de Parkinson en el afectado. Entonces, el dispositivo se activa y envía instrucciones para que una bomba subcutánea que lleva el paciente eleve la dosis de medicamento. Además, el sistema permite que un médico monitorice el estado del paciente y su evolución a través de un ordenador.
El dispositivo consta de varios elementos: un pequeño dispensador de fármacos electrónico intra-oral, que se puede extraer y no es invasivo; una bomba externa mediante la que se administran cantidades altas de medicamento y una red personal que recoge información sobre el entorno del usuario y detecta posibles bloqueos. Además, forma parte de red de telecomunicaciones bidireccional que transmite datos desde el usuario a un sistema automatizado o a un cuidador y que también funciona en sentido inverso.
Los científicos esperan que este sistema contribuya a reducir la progresión de la enfermedad y a mitigar sus síntomas. El objetivo del dispositivo, que comenzará a ensayarse en pacientes en enero de 2012, es la mejora de la calidad de vida de los afectados y de sus cuidadores, así como la reducción de los trastornos asociados al Parkinson.