Científicos de la Universidad de Texas han descubierto la acción de una hormona derivada de células madre de grasa. Esta sustancia realiza las mismas funciones que la insulina, es decir, se encarga de enviar la glucosa presente en la sangre a los distintos músculos del cuerpo humano. Los investigadores afirman que con el tiempo podría constituir una alternativa válida a la insulina o complementar su acción.
La investigación, publicada en «Cell Metabolism», se realizó a través de la manipulación de células madre de grasa en ratones. La acción de la hormona inducida consiguió rebajar de modo importante los niveles de azúcar sanguíneos de los animales. La abundante presencia de transportadores de glucosa provocó un incremento del consumo energético de los músculos de los ratones, hecho que resultó sorprendente puesto que los animales utilizados en el experimento sufrían lipodistrofia, una enfermedad que suele llevar a aparejada diabetes e hiperglucemia.
El equipo científico realizó el mismo experimento en ratones con células de grasa adultas. En este caso, no encontraron ninguna reducción de los niveles de azúcar en sangre ni un incremento del consumo energético de los músculos y demostraron que solo es eficaz el proceso ejecutado con células madre de grasa.
Las conclusiones de la investigación destacan el efecto terapéutico potencial del nuevo proceso hormonal descubierto y consideran que el hallazgo podría contribuir a la reducción del azúcar en sangre. Los científicos no descartan que sea posible desarrollar una estimulación de las células madres de grasa del propio cuerpo para que ellas mismas desencadenen el proceso de control de la glucosa.