El Banco de Tejidos de la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (BT-CIEN), dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad a través del Instituto de Salud Carlos III, necesita que aumente la donación de cerebros, principalmente de afectados por enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, estos últimos especialmente difíciles de obtener.
La donación de cerebros es fundamental para poder estudiar las consecuencias de las enfermedades neurodegenerativas sobre el tejido humano. Desde la organización destacan que son «clave» y, por tanto, es «imprescindible» que aumenten las donaciones para avanzar en su investigación. Este llamamiento no es el primero, desde el año 2007 se ha registrado un incremento de estas donaciones hasta llegar a los 167 cerebros con los que cuenta a día de hoy, de los que 57 se han donado en 2011 -lo que representa un incremento del 30% con respecto al ejercicio 2010- y 40 se han donado desde comienzo de año. Aproximadamente, por tipo de patología, el 54% de las donaciones actuales son de enfermedad de Alzheimer, en torno a un 10% de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), aproximadamente el 9% a demencia frontotemporal y un 7% a Enfermedad de Parkinson o demencia con cuerpos de Lewy.
«El crecimiento observado en el primer semestre de 2012 puede predecir un incremento sostenido en los próximos años», según los datos ofrecidos por el neuropatólogo de la Fundación CIEN y director del BT-CIEN, el doctor Alberto Rábano. El aumento en el número de donaciones se ha producido especialmente a partir de 2010 y, sobre todo, en 2011, cuando se elevó la actividad de consulta, debido a la colaboración del BT-CIEN con otros bancos de carácter autonómico. Aún así, Rábano destacó la importancia de que aumente el número de donaciones «para facilitar la viabilidad de proyectos de investigación que ayuden a avanzar en el conocimiento de las enfermedades neurodegenerativas».
La investigación de las enfermedades complejas humanas como el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas relacionadas no se basa únicamente en la creación de modelos parciales de la enfermedad como los que se desarrollan «in vitro» o mediante el diseño de animales de experimentación transgénicos. Por ello, la donación de cerebros es fundamental para poder estudiar las consecuencias de la enfermedad misma sobre el tejido humano, las cuales sirven además como contraste fundamental de los hallazgos experimentales. De hecho, de ellos depende el avance de la investigación. «Uno de los objetivos primordiales de las investigaciones se centran en reconocer los cambios que se producen de manera progresiva en el cerebro de los individuos antes de que las enfermedades neurodegenerativas se manifiesten plenamente», por lo que señalan se «hace muy necesario» contar con todo tipo de donantes de cerebro.
Estas son algunas de las conclusiones a las que se llegó el 4 de julio dentro de la I Jornada de Puertas Abiertas de la Fundación CIEN, donde se destacó también la colaboración que desarrolla con más de 30 de centros de investigación españoles e internacionales. Durante el encuentro recordaron que millones de personas que padecen alguna enfermedad neurológica crónica «pueden disfrutar hoy de una vida más digna gracias a los descubrimientos científicos realizados con material procedente de los bancos de cerebros».