Una pecera o un acuario vacío pueden resultar muy útiles para otras funciones que no sean las de criar peces. Como son de cristal, sirven para guardar y exhibir objetos, que estarán protegidos casi como piezas de museo. Este artículo reúne algunas ideas para reutilizar un acuario vacío, como situar allí plantas o exponer “naturalezas muertas”, maquetas y miniaturas. Y también aporta otras ideas decorativas, como usar un acuario para separar espacios dentro de una habitación, y algunos consejos en cuanto a su instalación.
Usar un acuario con otros fin distinto al de criar peces
Por distintos motivos, alguien puede encontrarse en determinado momento con un acuario vacío y sin que le apetezca usarlo con el fin para el que fue creado: porque se lo regalan o lo hereda, porque los peces que criaba allí han muerto y no tiene ganas de conseguir otros… En un caso como este, esa persona podría deshacerse del acuario, pero también utilizarlo como elemento decorativo para su casa. Incluso, a partir de ideas como las que se reseñan en este artículo, alguien hasta podría comprar un acuario o una pecera especialmente para estos fines.
Las plantas dentro de un acuario están protegidas de posibles daños causados por mascotas o corrientes de aire
Un acuario es un recipiente más o menos grande, de cristal, cuyo objetivo es reconstruir las condiciones ambientales que se dan en determinados espacios naturales para que distintas especies acuáticas puedan vivir allí. Una pecera, por su parte, podría considerarse como un tipo particular de acuario: es más pequeña, tiene forma esférica y un agujero en su parte superior y, en general, no permite controlar sus condiciones ambientales.
Como son transparentes -ya que su objetivo principal es poder ver de cerca la vida de especies subacuáticas- representan un escaparate para cualquier objeto que se coloque en su interior.
Plantas en el acuario vacío
Las plantas de interiores pueden adaptarse bien a la vida en el interior de un acuario, siempre que se satisfagan de forma correcta sus necesidades de luz y ventilación. El cristal del acuario puede representar una barrera protectora si en la casa hay mascotas que, por pura curiosidad o entretenimiento, puedan dañar las plantas. También serviría para colocar las plantas en sitios que sufren la acción de corrientes de aire, de las cuales estarían protegidas.
En el suelo del acuario, en torno a los tiestos de las plantas, se pueden realizar los más variados arreglos decorativos, con piedras, conchas, caracolas o cualquier otro elemento natural (e incluso artificial) que se desee.
Una pecera, por su parte, puede ser un recipiente idóneo para una maceta a la que se quiere dar un lugar destacado en la decoración. También con piedras o caracolas o cualquier otro elemento, se puede combinar la forma y colores de la planta elegida con la decoración de la base. La ornamentación no tiene por qué limitarse a estar apoyada en el suelo del acuario o pecera, sino que también puede estar adherida en el cristal.
Con todos estos arreglos incluso se puede prescindir de las plantas. Es decir, un acuario o una pecera adornada con piedras de colores, caracolas, arena fina o cualquier otro elemento puede ser en sí mismo un objeto integrado en la decoración general del salón.
«Naturalezas muertas», maquetas y miniaturas
Los acuarios son también espacios muy apropiados para incluir objetos que se exhiban como parte de la decoración. De hecho, en los museos, muchas esculturas y otras piezas se exponen de esta forma. Por lo que esta sería una manera de convertir el salón de casa en un «pequeño museo».
Un acuario es un sitio apropiado en el que montar una maqueta y reproducir en escala un espacio geográfico
¿Qué se podría colocar allí? Casi cualquier cosa cuyo valor decorativo se quiera resaltar y, además, proteger del polvo y de accidentes. Puede ser un adorno, un recuerdo de algún viaje, una foto o un grupo de fotos, algún libro antiguo muy valorado… Según el tamaño del acuario, se pueden incluir varios objetos -y de ese modo al conjunto el aire de una «naturaleza muerta», forma artística que representa objetos inanimados extraídos de la vida cotidiana- o solo uno, cuyo valor se resaltará aún más.
Para los aficionados a las maquetas y las miniaturas, un acuario en desuso representa un espacio idóneo para exponer su afición. Pueden ser coches, trenes, muñecas, soldados… De hecho, un acuario puede convertirse en el mejor lugar para montar una maqueta y reproducir en escala un espacio geográfico, el escenario de una batalla, un encuentro deportivo o lo que cada coleccionista decida. El único límite es la creatividad, la habilidad manual y la paciencia.
Un acuario, de más o menos grandes dimensiones, es un objeto que se puede utilizar para separar espacios dentro de una estancia, como el comedor del salón o de la cocina.
Como elemento decorativo, colocar una lámpara exclusiva para el acuario es muy atractivo y genera un clima acogedor. La luz resaltará sus colores y lo hará destacarse si el resto de la iluminación de ese espacio de la casa está apagada, al menos parcialmente.
Desde luego, hay que tener mucho cuidado con la instalación del acuario, en especial si está ubicado en una zona de mucho tránsito de personas. Se deben tomar las medidas de seguridad pertinentes a su colocación, según el tamaño y el peso del acuario y el sitio donde se sostenga. Conviene que un profesional determine las condiciones de seguridad necesarias para que su montaje sea correcto y reducir así el riesgo de accidentes.