Cuando se realizan determinados trabajos en casa, en ocasiones, es necesario manipular la instalación eléctrica o, al menos, protegerla. De esta manera, se evita que las tomas de corriente se estropeen con la entrada de polvo o que se produzcan accidentes, por ejemplo, motivados por la humedad que pueden causar las obras.
Una opción es cubrir las tomas de luz con cajetines de plástico para impedir que les entre mortero, polvo u otras sustancias nocivas. Por su parte, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de España (FENIE) recomienda aplicar otras medidas para minimizar el riesgo de lesión.
En primer lugar, es necesario no sobrepasar la potencia contratada, puesto que en ese caso se dispara el interruptor de control de potencia (ICP) y la vivienda queda sin suministro. Hay que tener en cuenta el número de aparatos que se conectan simultáneamente a la red para evitar sobrecargas. Asimismo, cuando se dispare el ICP, habrá que desconectar los aparatos de mayor potencia y accionar de nuevo el citado interruptor.
Si el que se dispara es el interruptor diferencial, la FENIE aconseja desconectar todos los automáticos y conectar de nuevo el diferencial. A continuación, se activan los automáticos uno a uno hasta comprobar cuál es el circuito que dispara el diferencial. Cuando se localice, se desconecta el aparato que está siendo alimentado por esa toma y se conecta otra vez el automático. Si el diferencial no se dispara, la avería estará en el aparato, mientras que si se dispara, la avería estará en el circuito.
Otra posibilidad es que se dispare un automático, bien porque el circuito que lo protege está sobrecargado o porque se produce un cortocircuito. En el primer caso, la situación se resuelve tras desconectar de la red alguno de los aparatos, mientras que si la avería se produce por un cortocircuito, hay que analizar si el problema está en el aparato o en el automático -de la misma manera que cuando se dispara el diferencial-.
Además de las medidas anteriores, el control de la instalación eléctrica requiere otra serie de cuidados, independientemente de la continuación o finalización de las obras. Así, es necesario comprobar periódicamente (al menos una vez al mes) el interruptor diferencial. Para ello, hay que pulsar el botón de prueba y asegurarse de que el diferencial se dispara.
Los cables deben tener una protección especial contra daños mecánicos
En cuanto al uso de aparatos eléctricos, nunca se deben manipular con las manos húmedas, ni enchufar varios aparatos a una misma conexión o a una toma de corriente cuya potencia sea inferior a la recomendada. Tampoco hay que usar aparatos eléctricos que tengan cables pelados, clavijas o enchufes rotos y, si una persona sufre un calambre, hay que localizar el aparato o la parte de la instalación que lo causó.
Por último, los cables deben tener una protección especial contra daños mecánicos para que no se estropeen al pisarlos o entrar en contacto con otros productos, hay que cuidar las instalaciones en exterior y se debe recurrir siempre a un instalador autorizado para realizar cualquier modificación en la red.