Si bien es cierto que desde siempre los teclados esconden muchas más posibilidades de las que muestran a primera vista (y en la práctica es posible manejar un programa sin utilizar el ratón), algunas de éstas sólo están a disposición de los usuarios más expertos porque requieren memorizar complicadas secuencias. Es por ello que el proyecto para fabricar el ‘Optimus’, el primer teclado hecho de diodos LED, ha despertado gran entusiasmo. ‘Optimus’ planea ser a la vez teclado, monitor y ratón: el primer teclado inteligente.
Hay una serie de teclas en los teclados de ordenador que son como los protagonistas de la película ‘Los Otros’: están muertas pero aún no lo saben. Son las famosas teclas de ‘Bloq Desp’ (Bloquear desplazamiento), ‘Sys Req’ (‘System request’ o llamada a sistema) y ‘Pause/Break’, todas en la sección superior derecha del ordenador. Son vestigios de una época pasada (concretamente, la era del sistema DOS) y no hacen nada de nada. Este es uno de los motivos por los que el mercado se esfuerza en renovar el teclado, pero hay muchos más.
Un teclado accesible
Durante mucho tiempo, los fabricantes han buscado nuevas formas de redistribuir las teclas para optimizar al máximo el acceso al ordenador y reducir en la medida de lo posible una dependencia del ratón que esclaviza a los cinco dedos de una mano, los cuales, en algunos casos de discapacidad, pueden ser fundamentales.
Los resultados de estas experiencias han sido, a veces, tan estrambóticos que han despertado más risas que interés entre los usuarios: Daniel Guermeur ha optado por el teclado en blanco (un viejo truco de tipógrafo) para evitar distracciones y ejercitar la memoria.
Durante mucho tiempo, los fabricantes han buscado reducir en la medida de lo posible una dependencia del ratón que esclaviza a los cinco dedos de una mano
Artemy Levedev se preguntó en su día si era lógico tener un sólo teclado para un ordenador cuando éste cuenta con muchos programas distintos y cada uno tiene diferentes necesidades. Levedev asumió que había en los teclados muchas funciones ocultas que había que hacer completamente visibles y accesibles; también que la mayoría de las funciones, sobre todo las relacionadas con el acceso a Internet, se basaban en sucesivas interacciones entre el ratón y la pantalla, con lo que para muchos usuarios el manejo de algunos programas se limitaba al conocimiento de las posibilidades más superficiales.
Así nació el proyecto para crear el ‘Optimus’, un teclado inteligente que hiciera visible todo el elenco de funciones de cada programa y por tanto los convirtiera en más accesibles a todos los usuarios.
¿El fin del ratón?
Aunque todavía no ha sido creado, sus desarrolladores planean el ‘Optimus’ como un teclado con la apariencia de un modelo ‘Qwerty’ (esto es, el convencional que toma su nombre de las seis primeras letras), pero sólo en la forma; su contenido no tendrá nada de habitual. Antes al contrario, sus teclas serán extremadamente plásticas y cambiarán por completo cada vez que el usuario abra una nueva aplicación.
En un ‘Optimus’, con las teclas cambiarán también las funciones atribuidas a éstas y, por tanto, el modo en que el usuario se relacionará con los programas. De este modo, cada tecla podrá responder a los distintos requerimientos del programa, por lo que un periférico tan habitual como el ratón podría acabar siendo innecesario.
Cada tecla una pantalla
Los esbozos de teclados ‘Optimus’ actuales se llaman OLED porque están hechos con LED orgánicos, diodos emisores de luz. Los diodos LED ofrecen una gama de colores más amplia y brillante que las pantallas de plasma y LCD, pero apenas consumen recursos, algo muy importante de cara a que ‘Optimus’ no limite en exceso las capacidades del procesador.
Gracias a la tecnología LED, cada tecla del ‘Optimus’ será una pequeña pantalla capaz de representar cualquier imagen, letra, icono o dibujo
Gracias a la tecnología LED, cada tecla del ‘Optimus’ será una pequeña pantalla capaz de representar cualquier imagen, letra, icono, dibujo y hasta animaciones. Una de las aplicaciones más interesantes podría ser tener todos los alfabetos del mundo (español, inglés, alemán, árabe, chino, cirílico, jeroglífico, etcétera) en el mismo teclado y sin necesidad de tener que comprobar la correspondencia entre las teclas y las letras de los distintos alfabetos a través del monitor, como ocurre ahora.
Así, sería posible dedicar el teclado entero a símbolos egipcios, algoritmos matemáticos o la tabla de los elementos con pulsar un sólo botón. Eso si se está trabajando en una aplicación de texto como Microsoft Word u Openoffice. Si se cambia de aplicación, el teclado cambiaría otra vez para ajustarse a las nuevas necesidades.
Ideal para los programas de edición multimedia
Esta posibilidad es interesante para todos los públicos, pero es el sueño de aquellos usuarios que utilizan programas de edición de imagen y sonido. Especialmente en Photoshop o Gimp, en los que las funciones se esconden tras múltiples tablas y ventanas que es necesario manejar con el ratón.
Los teclados OLED permitirán también personalizar el teclado y transformar en tecla los iconos favoritos del usuario y las funciones más utilizadas, como el correo, la mensajería instantánea (el ‘messenger’) o el navegador.
Por el momento, sólo con tres teclas
Por el momento, el lanzamiento del teclado ‘Optimus’ se planea para finales de 2006, y los usuarios deben conformarse con su versión de tres teclas (‘Optimus Mini Three’) al precio de 85 euros. El ‘Optimus Mini Three» permite enviar y recibir correo, navegar, manejar el gestor de música iTunes, escribir documentos con Microsoft Word e imprimirlos.
Artemy Levedev y su equipo, sin embargo, parecen conocer muy bien su mercado y ya han asegurado que el teclado ‘Optimus’ será multiplataforma (compatibilizará programas de mensajería instantánea de distintas compañías), de código abierto e integrará los últimos juegos del mercado, así como las aplicaciones más populares en el entorno artístico y profesional. Su precio será de 200 dólares. Si los planes salen según lo previsto, el ‘Optimus’ estará disponible para las próximas Navidades.
