Ingredientes destacados, pero en cantidades muy pequeñas
- El envase destaca la presencia de avena mediante palabras, y la de cacao y avellanas usando dibujos, por lo que tiene que declarar la cantidad de cada uno de ellos: contiene un 22 % de avena, un 1,3 % de cacao y un 0,7 % de avellanas tostadas.
- La cantidad de avena es bastante elevada frente a la de otras bebidas del mercado que llevan este cereal, que contienen entre un 8 % y un 15 %.
- El cacao y las avellanas están en cantidades muy pequeñas, por lo que solo cumplen la función de dar aroma al producto.
- Hay que señalar su contenido en calcio y vitamina D, que habría sido suficiente como para hacer la declaración nutricional “alta en calcio y vitamina D”, aunque no se destaca en la etiqueta. Ambos compuestos se añaden como ingrediente, por lo que no proceden de las materias primas.
El cacao no es chocolate
La denominación legal de venta es “bebida de avena, cacao y avellanas”, una denominación descriptiva con datos básicos de su composición. El término “chocoavena” es un nombre comercial que puede evocar la presencia de chocolate, aunque en realidad solo lleva cacao. No hay incumplimiento, ya que indica solo “choco”.
Sin azúcares añadidos, pero con mucho azúcar
- La mención “sin azúcares añadidos” está regulada y puede hacerse siempre que al alimento no se le hayan añadido azúcares simples (monosacáridos y disacáridos) ni ingredientes usados por sus propiedades edulcorantes. Al contener azúcares naturalmente presentes en las materias primas vemos la mención obligatoria “contiene azúcares naturalmente presentes”.
- A pesar de que no contiene azúcares añadidos, sí aporta una gran cantidad de azúcares simples (9,6 g/100 ml) procedentes mayoritariamente de la avena. En este cereal entero prácticamente no hay azúcares, pero estos se liberan durante el tratamiento tecnológico necesario para fabricar la bebida. Se consideran azúcares libres y una sola ración de 200 ml (la que está descrita en la etiqueta) aportaría el 77 % de los 25 g de azúcares libres que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la cantidad máxima diaria recomendable.
Los aditivos no influyen en sus propiedades nutricionales
- En el envase se destaca que no lleva aditivos. Una idea que se refuerza en la cara posterior con la frase “creemos en una alimentación de etiquetas más limpias y sin aditivos”. Es un mero reclamo, ya que todos los aditivos están evaluados científicamente y autorizados, por lo que su presencia o ausencia no varía la calidad del producto.
- De hecho, el alga Chondrus crispus se usa como ingrediente en este producto porque tecnológicamente da una textura apropiada al aportar carragenano, un hidrato de carbono con propiedades espesantes, gelificantes y estabilizantes. El carragenano una vez extraído del alga pasaría a ser un aditivo, el E-407. En este caso no se usa directamente este compuesto, sino el alga del que se extrae y, por eso, no se considera un aditivo, aunque es exactamente la misma sustancia.
Transparencia o no…
Con la frase “estamos tan orgullosos de nuestra lista de ingredientes que hemos decidido ponerla delante” se puede interpretar que la enumeración que aparece en el frontal es la lista que la legislación exige, pero no es así.
La que tiene validez legal es la que aparece en la parte trasera, ya que la norma obliga a que esté encabezada por un título en el que conste la palabra “ingredientes” y a que se indique la cantidad de los compuestos destacados, algo que no se hace en el frontal. Este listado es solo una enumeración con el objetivo de dar más valor al producto y una sensación de transparencia.
Valoración Nutri-Score y conclusiones
La valoración obtenida es B, sobre todo por su contenido de azúcar, que baja la nota de una A. Nutri-Score no determina si un producto es saludable o no por sí mismo, sino que debe emplearse para comparar otros alimentos de la misma categoría. Otras bebidas vegetales sin azúcares añadidos como la de soja obtienen una A, ya que no contienen azúcares simples y presentan mayor cantidad de proteína. Serían una mejor opción nutricional.
En suma:
- Dos de los tres ingredientes destacados están en un porcentaje muy pequeño, de forma que solo aportan aroma.
- Su contenido en avena es superior al de otras bebidas similares, lo que puede justificar que sea un 30 % más cara que la bebida de avena convencional de la misma marca. No obstante, esta cantidad de avena hace que contenga más azúcares simples que la versión convencional (9,6 g/100 ml frente a 5,4 g/100 ml), una mejor opción nutricional.
- Su gran cantidad de azúcares lo convierten en un producto de consumo ocasional.
- Aunque el etiquetado cumple con la legislación, puede confundir al consumidor: puede parecer que no contiene azúcar, pero sí lo hace; destaca que no lleva aditivos, pero incorpora ingredientes, como algas, que realizan las mismas funciones tecnológicas que algunos aditivos.