Si después de una comida han quedado sobras de verduras u hortalizas, podemos elaborar fáciles y nutritivas recetas de flanes. El flan de verduras se puede hacer a partir de una crema o de un puré de verduras. La textura de este plato, como su nombre indica, ha de ser semejante a un flan, es decir, con una consistencia cuajada, homogénea y suave. Para conseguirlo se le añaden huevos, nata y leche. Este tipo de preparación es una original manera de tomar huevo y de complementar el valor nutritivo de la receta.
¿Cómo se prepara?
El flan es una maneras nutritivas y fácil de aprovechar las verduras y hortalizas sobrantes
Para preparar un flan con puré o crema de verduras y hortalizas, se añaden en primer lugar el huevo (puede ser yema, clara o huevo entero), y luego la nata y la sal. Las proporciones son de un huevo cada 200 g de puré, cuatro cucharadas de nata y una pizca de sal. Una vez obtenida la mezcla y colocada en los correspondientes moldes, se hornean al baño maría a 180°C. Se sabe que están listos cuando la superficie quede consistente al balancear los moldes.
Para comprobar que el flan está listo, se ha de pinchar con una aguja y comprobar que ésta sale limpia. Tras el horneado, y como cualquier flan, la preparación tomará la forma del recipiente donde ha sido cocinado. Una vez enfriado, se desmolda y se coloca en la fuente o plato donde se vaya a servir. El flan se puede acompañar de una salsa templada o caliente -de tomate o de marisco- o, por el contrario, de una salsa fría -mayonesa, salsa rosa o salsa tártara.
Algunas recetas para elaborar flanes de verduras son las siguientes: