El cáncer es una de las enfermedades sobre las que más bulos se difunden en Internet. Una de las falsas creencias más extendidas entre la población es la de que las pseudoterapias funcionan para curarlo. De hecho, un informe del Colegio de Médicos de Barcelona, junto con el Departamento de Salud y el Consejo Audiovisual de Catalunya, destacó que, al realizar la búsqueda “cura y cáncer” en YouTube, el 74 % de los 50 primeros resultados podían “considerarse desinformación en relación con la enfermedad, dado que se trata de vídeos que defienden su tratamiento mediante terapias sin base científica reconocida, susceptibles de ser calificadas de falsas, erróneas o engañosas”.
Sin embargo, no es tan conocido que estas pseudoterapias carecen de respaldo científico que avale su eficacia y seguridad, pudiendo ser perjudiciales para la salud física y psicológica de las personas diagnosticadas de cáncer.
En ocasiones, estas pseudoterapias cuentan con estudios científicos, pero no se han realizado con una metodología adecuada o sus resultados pueden explicarse por el efecto placebo o el transcurso natural de la enfermedad. Por ello, desde la Asociación Contra el Cáncer respaldamos que la investigación científica de calidad es la única vía para aumentar la supervivencia en cáncer.
Incertidumbre, vulnerabilidad y falta de información fiable
La situación de vulnerabilidad e incertidumbre a la que se enfrentan las personas con cáncer influye a la hora de no descartar ninguna opción que les ofrezca la posibilidad de curarse o mejorar su estado de salud, pese a carecer de evidencias científicas. Las personas con enfermedad avanzada y sus familiares son más fáciles de influenciar, debido a la necesidad de hacer todo lo que esté en su mano para cambiar la situación.
Por otro lado, también pueden existir razones que pueden estar relacionadas con la desconfianza en el equipo médico o la percepción de necesitar reforzar el sistema inmune, aumentar la sensación de control de la enfermedad o mejorar los síntomas derivados de los tratamientos oncológicos.
Además, las noticias falsas en redes sociales, la falta de información fiable o la mala comunicación con sus profesionales médicos de referencia son otros de los factores de riesgo, por lo que las personas enfermas opten por someterse a pseudoterapias.
Por eso, no hay que culpabilizar a pacientes con cáncer o familiares, sino comprender la extrema vulnerabilidad emocional en la que se encuentran y ayudarles a que no hagan uso de este tipo de terapias alternativas.
Cómo combatir las pseudoterapias
El peligro de las pseudoterapias reside en el abandono de los tratamientos establecidos por especialistas o en su uso de manera complementaria, en la medida en que pueden ser incompatibles con las prescripciones médicas. De ahí que, en caso de querer utilizar alguna terapia alternativa, se recomiende consultar siempre con el personal sanitario y de psicología para obtener información contrastada sobre los posibles efectos negativos para la salud.
Para evitar los riesgos de estas pseudoterapias y combatir su popularidad y difusión a través de páginas web y redes sociales, es necesario que pacientes y familiares dispongan de fuentes de información fiables a las que recurrir para resolver cualquier duda durante el proceso oncológico. Entre las páginas web de referencia con información contrastada se encuentran la de la Asociación Española Contra el Cáncer o la del Observatorio de la Organización Médica Colegial.
Además, es necesario denunciar las pseudoterapias y divulgar información contrastada sobre sus peligros para la salud. La responsabilidad en la lucha contra este tipo de terapias debe involucrar a todas y todos, desde las asociaciones de pacientes, hasta profesionales y personal sanitario y la ciudadanía en general.