Preparar un viaje si eres paciente respiratorio
La planificación de los viajes siempre es importante, pero si padeces una enfermedad respiratoria, lo es todavía más.
➡️ ¿A dónde vamos?
- Hay ciertos destinos que no son aconsejables para los pacientes respiratorios, como los lugares a altitudes superiores a los 1.500 metros. En esas alturas hay una menor concentración de oxígeno en la atmósfera, por lo que los problemas respiratorios pueden aumentarse.
- Tampoco es recomendable ir a lugares con temperaturas extremas o con alta contaminación ambiental.
- Si eres alérgico ten en cuenta qué alérgenos te desencadenan los síntomas a la hora de planear tus vacaciones. Por ejemplo, no vayas a un hotel o casa en el que acepten mascotas, si eres alérgico a algún tipo de animal; evita los lugares y épocas en los que haya mucho polen de plantas si este te afecta; si tienes alergia a la humedad, a lo mejor tienes que desestimar destinos de playa o no viajar en las épocas con más precipitaciones o mayor grado de humedad…
Lo que está claro es que la elección del destino tiene que depender de tu estado de salud actual. Por ello, consulta con tu médico antes de viajar; él sabrá indicarte la conveniencia o no de ese lugar de vacaciones.
📑 Tus informes y medicación
- Justo antes de viajar, habla con tu médico, que evaluará si estás en una fase estable de tu problema respiratorio. Además, podrá facilitarte un informe actualizado sobre tu salud, que es recomendable que lleves siempre contigo, y las recetas necesarias para que no te falte tu medicación en ningún momento.
- Recuerda meter tu tarjeta sanitaria, si viajas por España, o la acreditación sanitaria o seguro adecuados si vas al extranjero.
- Es fundamental que tengas localizados los centros sanitarios del lugar donde vayas para que puedas acudir en caso de urgencia.
- Si eres usuario de oxigenoterapia, tienes que garantizarte que dispondrás del suministro de oxígeno necesario en tu destino. Aunque tengas un concentrador portátil, este no es suficiente para permanecer varios días fuera de casa. Por esto, cuando quieras viajar, avisa a tu empresa suministradora con antelación para que te explique los trámites que debes realizar y te facilite los datos de la empresa suministradora de oxígeno en tu destino, en el caso de que ellos no puedan ofrecerte el servicio.
- Pregunta a tu médico si sería necesario variar tu pauta de administración de oxígeno, a lo mejor tienes que variar el flujo o el tiempo de administración.
- Si viajas en un medio transporte que no sea tu propio coche, no te olvides de consultar con la agencia de viajes, la aerolínea, la naviera o la empresa de autobús o tren qué tienes que hacer para poder usar o llevar tu oxígeno.
¿En qué medio de transporte hacemos el viaje?
En principio, si tu médico no te dice lo contrario, puedes viajar en cualquier medio de transporte. Lo que sí debes tener en cuenta es la fuente de oxígeno recomendada en cada caso.
✈️ El avión
- En el avión la única fuente de oxígeno permitida es el concentrador portátil, pero ten en cuenta que cada aerolínea tiene sus requerimientos, por lo que no te olvides de consultar previamente con la aerolínea y la agencia de viajes.
- Además, no todos los concentradores están permitidos; solo pueden utilizarse ciertas marcas. Verifica si tu equipo es de los permitidos por la Administración de Aviación Federal (FAA).
- Es recomendable, aunque el vuelo sea corto, que lleves contigo tu medicación. El vuelo se puede retrasar pero tu medicación la tienes que tomar, por lo que si la facturas en la maleta, se puede perder. Para poder subirla al avión y usarla durante el vuelo, tendrás que acompañarla de un informe médico actualizado. Consulta cómo tienes que llevarla.
- Conviene declarar en la aduana tanto el concentrador de oxígeno como los equipos de soporte ventilatorio (CPAP, BIPAP, ventilador) que tengas que llevar en tu viaje, con el fin de que no haya problemas a la vuelta. En todos estos casos no te olvides de llevar un informe médico actualizado, un certificado de la empresa suministradora y de informar a la aerolínea.
🚘 El coche
- Es uno de los medios de transporte más indicados, porque te permite llevar tu concentrador portátil enchufado al encendedor del vehículo. En un viaje corto podrías llevar la mochila de oxígeno líquido o la botella portátil, si así lo prefieres.
- Si no tienes que utilizarlo durante el viaje, no lo metas en el maletero para evitar la exposición a altas temperaturas.
- Durante el viaje, lleva una climatización correcta, no dejes que ninguno de los viajeros fume en el interior del coche, ya que puede haber riesgo de explosión, y viaja con las ventanillas ligeramente abiertas para evitar la acumulación de gases.
🚆 Tren o autobús
En este caso, el mejor dispositivo es el concentrador portátil, ya que se puede llevar conectado en los enchufes existentes. De todas formas, no te olvides de avisar con antelación a la empresa correspondiente.
🛳️ Barco
Tras avisar a la naviera, el sistema de elección podría ser el concentrador portátil. En cruceros de larga duración podría utilizarse el oxígeno líquido, si las normas de la empresa así lo permitieran.
¡Ojo con los enchufes!
En algunos países, el voltaje de los enchufes es diferente al usado en España y las clavijas de los mismos también. Si tienes que utilizar algún dispositivo que tenga que enchufarse (CPSP, concentradores de oxígeno…), lleva los adaptadores que sean precisos.
En la ‘Guía para pacientes con oxigenoterapia‘, editada por Respira, Fundación Española del Pulmón, SEPAR, puedes encontrar más información y recomendaciones prácticas.
Si tienes pensado tu destino, el permiso de tu médico y todos los trámites precisos, solo te queda una cosa: ¡hacer la maleta y disfrutar de las vacaciones!