¿Por qué los niños pequeños no deben comer uvas?
La forma redondeada y la textura dura de algunos vegetales —como uvas, tomates cherries, cerezas, zanahoria cruda, palomitas, pipas o frutos secos— los hace propicios para producir atragantamiento en menores de cinco años. Si se cortan en trozos pequeños, y si los más duros se cocinan o trituran, pueden comerlos sin problemas.
¿Hay alimentos que aumentan los niveles de testosterona?
El zinc es necesario para la producción de testosterona, y en la Unión Europea los alimentos que contengan una cantidad significativa de este nutriente pueden indicar que “contribuyen a mantener los niveles normales de testosterona”. El queso, el sésamo, los frutos secos o el marisco son una fuente natural.
Aunque el déficit de zinc puede afectar negativamente a la cantidad de testosterona, consumirlo por encima de los requerimientos no se traduce en un aumento de la producción de esta hormona. No existe evidencia de que alimentos concretos incrementen la testosterona. Sí que es importante el estilo de vida, ya que la obesidad reduce sus niveles, mientras que el ejercicio físico y una buena pauta de sueño los incrementa.
En cuanto a los preparados herbales o los suplementos “naturales”, no hay evidencia de que tengan eficacia y ambos pueden ser peligrosos, ya que, según algunos estudios, como el de la Asociación Canadiense de Urología de 2021, una proporción considerable de ellos está contaminada con sustancias no declaradas, como, por ejemplo, esteroides.
¿Cuánto azúcar se puede tomar sin riesgo?
Los azúcares libres son los que se añaden en la fabricación o el cocinado de los alimentos, pero también los que aparecen de forma natural en miel, jarabes y en los concentrados de zumo y los zumos de frutas y hortalizas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva años aconsejando rebajar su consumo a 25 g diarios como máximo, y varios países de la Unión Europea han reclamado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que establezca un nivel máximo tolerable, es decir, una cantidad que pudiera consumirse a diario durante toda la vida sin que suponga un riesgo para la salud.
Tras confirmar que los azúcares libres se relacionan con efectos adversos para la salud, como obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedad cardiovascular o gota, la EFSA considera que su consumo debe ser lo más bajo posible. Por lo tanto: azúcares libres, cuantos menos, mejor. Esto no se aplica a los azúcares de las frutas enteras ni a la lactosa de los lácteos.
¿Cómo reducir la sal del pan sin cambiar su sabor?
Seguro que no lo hemos notado, pero el pan es menos salado ahora que hace unos años. En España, este alimento básico es uno de los que más sal aporta a nuestra dieta y, por eso, desde 2004 ha habido acuerdos entre el Ministerio de Sanidad y los fabricantes para reducir progresivamente la cantidad de sal, de forma que se pasó de 2,2 g por 100 g a 1,63 g.
A pesar del éxito, seguía siendo mucha sal. Para mejorar la composición, desde el mes de abril la legislación obliga a que el pan lleve todavía menos sal: 1,31 g/100 g. Esto es un reto para los fabricantes, porque afecta a la aceptabilidad del producto: nos gusta menos.
Para que el gusto de los consumidores no se resienta, la industria tiene recursos tecnológicos para mantener el sabor, como distribuir la sal de manera no homogénea o encapsular los cristales de sal para evitar que se disuelvan.
Pero lo recomendable es que la reducción sea progresiva, que es la forma habitual de realizarla, de manera que nos acostumbremos lentamente y apreciemos el sabor de los alimentos sin necesidad de potenciarlo con sal.
¿Es verdad que la manzana despierta más que el café?
No. Esta afirmación se ha podido encontrar en algunos titulares que hacen asociaciones incorrectas entre el alto valor nutricional de la manzana y su capacidad para mantener nuestra energía, lo que traducen como “ayudar a despertase”. Sin duda, es un alimento saludable por la mañana, pero no actúa a nivel neurológico para reducir la sensación de sueño, como sí hace el café.
¿Qué hago con una lata abierta si aún queda alimento?
Dejar la lata de conserva abierta en la nevera es una costumbre nada recomendable. Por una parte, el contenido puede contaminarse con microorganismos que hay en el frigorífico y, a su vez, puede haber derrames de la lata que lleguen a otros alimentos de la nevera.
Al contrario de lo que se intuye, no es que vaya a haber una corrosión de la lata que nos ponga en peligro si la comemos, pero el contacto con el aire facilita que el alimento sufra cambios poco deseables, como sabor metálico. Si no se come la lata entera, lo adecuado es pasar los restos a un envase cerrado, conservarlos siempre en el frigorífico y consumirlos en dos o tres días.
¿Las setas reishi tienen beneficios para la salud?
No. Se les atribuyen numerosas propiedades, pero no hay evidencias de ninguna. Su consumo es seguro, aunque en forma de extracto o en polvo, al estar concentrada, puede producir mareos o náuseas. Las embarazadas o lactantes y las personas medicadas deben evitar comerlas en cualquier formato.