Por qué la sal es perjudicial para la salud
La mayoría de las personas consumen demasiado sodio a través de la sal. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada individuo ingiere entre 9 y 12 gramos de sal diarios, cuando lo recomendado es no superar los 5 gramos (2 gramos de sodio, el equivalente a una cucharada de café). La OMS también advierte del bajo consumo de potasio (presente en frutas y verduras), establecido en menos de 3,5 gramos al día.
Ingerir demasiada sal y poco potasio contribuye a desarrollar hipertensión arterial. Aunque el tratamiento farmacológico antihipertensivo es un método probado y eficaz para controlar la hipertensión, una mala adherencia de esta terapia incrementa el riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y problemas renales. Si se respetasen los niveles de sal recomendados por la OMS, se podrían evitar unos 10 millones de muertes al año.
En general, la población no es consciente de la cantidad de sal que toma. Gran parte de la ingesta está causada por comer alimentos procesados de consumo diario (como el pan de molde) o por añadir salsas y saborizantes (la soja o las pastillas de concentrado de caldo de verdura, por ejemplo) a los platos.
Sustitutos de sal bajos en sodio
Distintos estudios apuntan que reemplazar la sal común por sustitutos de la sal bajos en sodio (SSBS) es beneficioso para la salud cardiovascular y sirve para reducir ligeramente la tensión arterial. Nutrimedia, un proyecto del Observatorio de la Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra (OCC-UPF) y el Centro Cochrane Iberoamericano (CCib) que evalúa científicamente el grado de veracidad de algunos mensajes sobre alimentación y salud, ha concluido que muy posiblemente este mensaje es cierto.
La evidencia científica para evaluar estas afirmaciones se ha basado en una revisión sistemática Cochrane publicada en agosto de 2022, en la que se analizaron los ensayos clínicos publicados sobre los efectos sobre la salud cardiovascular y la seguridad del uso de SSBS en comparación con el uso de sal común. No obstante, la valoración de Nutrimedia confirma que los efectos son pequeños a nivel individual, pero sí pueden ser relevantes a nivel poblacional.
✅ Beneficios de usar sustitutos de bajos en sodio
Los datos de los estudios evaluados por Nutrimedia muestran que, en comparación con los consumidores de sal común, quienes tomaron SSBS presentaban:
- Un riesgo ligeramente menor de sufrir ictus no mortal y síndrome coronario agudo.
- Una mortalidad cardiovascular ligeramente inferior.
- Una reducción pequeña (menor de 10 mm Hg) de la presión arterial, tanto la sistólica como la diastólica.
- Niveles de potasio en sangre ligeramente mayores.
La falta de evidencias sobre los efectos beneficiosos o perjudiciales en mujeres embarazadas, niños y personas con potasio elevado impide generalizar las conclusiones de esta evaluación a la población general. Además, en todos los casos los sustitutivos de la sal fueron valorados como reemplazo de la sal en la mesa y para cocinar, pero no se aportó suficiente información sobre su uso en alimentos procesados.
❌ Riesgos de reemplazar sodio por potasio
Hay que tener en cuenta que los sustitutos de la sal reemplazan parte del sodio por potasio u otros minerales, por lo que tienen menos sodio que la sal común.
Sin embargo, también pueden presentar riesgos para la salud. Elevar el nivel de potasio en sangre por encima de lo normal (hiperpotasemia) puede provocar un aumento de la velocidad y el ritmo cardiaco (arritmias). Los riesgos son mayores en personas que toman medicamentos que alteran la excreción de potasio o que sufren nefropatía crónica, puesto que sus riñones no eliminarán este exceso de potasio.
Falsos mitos sobre la sal
La Organización Mundial de la Salud se ha propuesto reducir en un 30 % la ingesta de sal de la población mundial en 2025. Muchas veces, este consumo está asociado a creencias erróneas que han pasado de generación en generación. Así rebate la OMS estas ideas preconcebidas sobre la sal:
- “Cuando hace calor, hay humedad y se suda, se necesita más sal en la alimentación”. El sudor contiene poca sal, no es necesario un aporte extra de sodio. Sin embargo, sí es importante beber mucha agua para evitar la deshidratación.
- “La sal marina es mejor que la refinada porque es natural”. Proceda de donde proceda, la sal tiene sodio, que es el causante de los problemas de salud.
- “La sal agregada en la cocción no es la fuente principal de la ingesta de sal”. No lo es, pero aporta aproximadamente un 20 % del sodio de la dieta: en la mayoría de los países, el 80 % de la sal proviene de alimentos elaborados.
- “La sal es necesaria para que los alimentos tengan un sabor apetitoso”. Habituarse a comer sin sal puede ser complicado, pero cuando las papilas gustativas se acostumbran, se aprecia mejor el sabor de los alimentos.
- “Los alimentos ricos en sal tienen un gusto salado”. Determinados alimentos parecen menos salados de lo que son porque se les añade otros ingredientes para disimular el sabor, como azúcares. En estos casos, las etiquetas ayudan a conocer el contenido en sodio.
- “Solo las personas mayores deben preocuparse por la cantidad de sal que consumen”. Ingerir demasiada sal aumenta la tensión arterial, da igual la edad que se tenga.
- “Tomar poca sal es malo para la salud”. Es muy difícil consumir muy poca sal, los alimentos que se ingieren a diario tienen las cantidades suficientes.