¿La dieta alcalina tiene base científica?
La dieta alcalina postula que hay determinados alimentos que pueden modificar la acidez de la sangre. Según esta teoría, si se acidifica, aumenta el riesgo de desarrollar diversas enfermedades, con especial atención al cáncer, aunque también hablan de salud ósea, diabetes, obesidad o depresión. Si se alcaliniza, se previenen estas patologías. Los alimentos acidificantes serían los alimentos proteicos, mientras que las frutas y verduras serían alcalinizantes. Se promueve también la ingesta de suplementos y de agua alcalinizada.
Sin embargo, desde el punto de vista fisiológico estas teorías no se sustentan, ya que nuestro organismo tiene mecanismos endocrinos y metabólicos que mantienen el pH de la sangre dentro de unos valores muy estrechos y estables, y la dieta por sí misma no puede modificarlos. El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer indica que la dieta alcalina no es recomendable por no contar con evidencia científica y PenNutrition, el portal de revisión de la evidencia científica, mantiene la misma postura no solo respecto al cáncer, sino a todas las propiedades que se atribuyen a esta dieta.
¿Cómo conservar el color verde de las verduras al cocerlas?
El color verde se debe a la presencia de clorofila, una molécula que contiene un átomo de magnesio. El magnesio puede perderse si las verduras se ponen en contacto con un ácido, ya que se sustituye por un átomo de hidrógeno y la clorofila se transforma en feofitinas de color grisáceo o amarillento. Esto ocurre si se cuecen en agua ligeramente ácida o si se saltean, ya que la temperatura elevada rompe las paredes del vegetal y entra en contacto con sus propios ácidos.
Se puede reducir la acidez del agua añadiendo un poco de bicarbonato, pero tiene la desventaja de que puede modificar la textura y el sabor del alimento. También es útil añadir un poco de sal, que se ha comprobado que mantiene el color.
¿Las personas sanas tienen que tomar menos sal?
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en España consumimos de media 9,8 g de sal por persona y día, una cifra que casi duplica el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (5 g/persona/día). La mayor parte de esa sal no procede de la que se añade con el salero, sino que entre el 70 % y 75 % es lo que se conoce como “sal oculta”, que se consume en alimentos procesados y en aquellos que tomamos fuera de casa.
Por estas razones, la población española sana debería tratar de reducir su ingesta de sal, algo que puede conseguirse rebajando el consumo de ultraprocesados y de productos con alto contenido en sal, como los derivados cárnicos o quesos muy madurados.
Las empresas han firmado numerosos compromisos para ir reduciendo la cantidad de sal en sus alimentos. En el caso del pan, una de las fuentes dietéticas de sal importantes, se ha establecido un máximo legal de 1,31 g/100 g.
Qué es mejor para las personas con diabetes: ¿la banana o el plátano?
La banana contiene un 12 % de azúcares, mientras que el plátano aporta aproximadamente un 15 %. Sin embargo, como cualquier fruta, cualquiera de los dos puede ser adecuado para personas con diabetes. Eso sí, quienes tengan que controlar su ingesta de hidratos de carbono tienen que tener en cuenta la cantidad de azúcares de cada fruta dentro de su plan dietético.
¿La discapacidad visual afecta a la calidad de la dieta?
Los estudios científicos sobre discapacidad visual y estado nutricional son escasos, pero los publicados hasta el momento indican que la discapacidad visual se asocia a un mayor riesgo de sufrir sobrepeso, obesidad y desnutrición.
Así lo refleja un informe reciente del Comité Científico de la AESAN, en el que se recoge que estas personas se topan con numerosas dificultades en la adquisición, preparación e ingesta de alimentos, ya que son actividades que requieren de destreza visual.
- En el momento de la compra encuentran barreras para llegar físicamente al punto de venta y escoger los alimentos. Para esta tarea suelen requerir ayuda y les resta independencia, dificultad que se acentúa con los cambios de formato o de localización de los productos en los lineales.
- Los problemas continúan en el hogar con la preparación de los alimentos, que exige utensilios especiales para medir, verter o servir, además de habilidades para acciones sencillas como cortar.
- Comer fuera de casa también es un reto, ya que dependen de las cartas en braille o de la comunicación con el personal.
Para paliar estas dificultades, algunos organismos proponen el desarrollo de aplicaciones que ayuden a conocer la composición nutricional de los productos o la inclusión de etiquetas en braille.
¿Comer a menudo es mejor que comer pocas veces al día?
A pesar de que se ha popularizado el mensaje de que debemos comer cinco veces al día, no hay evidencia de que un mayor o menor número de ingestas esté relacionado con nuestro peso corporal. Así lo recoge la Academia Americana de Nutrición y Dietética o el portal Nutrimedia, que revisa la evidencia científica tras los mensajes nutricionales.
¿Cuál es el origen del pomelo?
El pomelo es un híbrido entre la naranja dulce y el pummelo, una especie procedente del sureste de China, Indochina y Malasia. Se originó en el siglo XVIII en el Caribe. Otros ejemplos de cítricos que han surgido mediante cruces son la mandarina, por la combinación de naranja dulce y mandarina salvaje, o las naranjas sanguinas, por el cruce de mandarina y pummelo.