Nuevo enfoque para la obesidad

El bloqueo de los receptores que regulan determinados procesos fisiológicos constituye una estrategia para tratar la obesidad y los factores de riesgo cardiovascular
Por Teresa Romanillos 6 de abril de 2007

La obesidad es una importante carga en términos de sanidad pública y un factor de riesgo fundamental en la aparición de enfermedades cardiovasculares. El sistema endocannabioide, un sistema fisiológico endógeno descubierto recientemente, tiene una función clave en el control de la ingesta y en el balance energético. Rimonabant, un nuevo fármaco que actúa sobre este sistema, representa un nuevo enfoque no sólo en el tratamiento de la obesidad, sino en la mejora del perfil metabólico de muchos pacientes.

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo, a pesar de los progresos realizados en su tratamiento durante estos últimos años. El sobrepeso es uno de los factores de riesgo más prevalentes y que resulta perjudicial para la salud tanto por sí mismo, como por predisponer a la aparición de otras enfermedades crónicas que disminuyen tanto la esperanza como la calidad de vida del sujeto que la padece (la obesidad puede llegar a reducir en 10 años la expectativa de vida).

En España el sobrepeso afecta a alrededor del 40% de la población y la obesidad al 14.5%, es decir, a más de la mitad de la población española le sobra peso. Pero si esta situación es preocupante en la población adulta, más lo es entre la población infantil en la que el incremento de niños con exceso de peso es alarmante, hasta el extremo de que España es uno de los países europeos con un índice mayor.

Sistema endocannabioide

El sistema endocannabioide es un sistema fisiológico endógeno que controla la ingesta y el metabolismo. Tiene una función clave en la regulación central y periférica de la homeostasis energética y la acumulación de grasa, así como del metabolismo lipídico y de la glucosa. A nivel periférico, la activación de los receptores del sistema estimula la lipogénesis (síntesis de grasa) en los adipositos. En el sistema nervioso central, la activación de los receptores del hipotálamo modula varios procesos fisiológicos implicados en el apetito y en la homeostasis energética.

El sistema endocannabioide tiene una función clave en el equilibrio energético, la acumulación de grasa, y en el metabolismo lipídico y de la glucosa

El hipotálamo es también una zona que recibe la acción de la insulina y de la leptina que regulan el consumo de alimentos, el gasto energético y el peso corporal. La ingesta excesiva y el aumento de la acumulación de grasa pueden sobreestimular este sistema, contribuyendo así a la obesidad y a otras características del síndrome metabólico; por ello, el bloqueo selectivo de los receptores que regulan la actividad de este sistema, constituye una estrategia potencial para el tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular.

Clave en el metabolismo

El bloqueo selectivo del receptor endocannabioide CB1 representa un nuevo enfoque para abordar de forma global los factores de riesgo cardiovascular, reduciendo la obesidad abdominal y mejorando directamente el metabolismo lipídico y de la glucosa. Se han observado resultados alentadores con el primer antagonista de los receptores CB1, el rimonabant. En los primeros ensayos clínicos, el rimonabant actúa eficazmente sobre la obesidad y los factores de riesgo metabólico.

Los resultados del ensayo RIO-Europe (Rimonabant In Obesity-Europe), estudio clínico de fase III de dos años de duración que compara rimonabant con placebo, fueron publicados en la revista The Lancet. Los datos procedentes de pacientes con sobrepeso u obesos, tratados con rimonabant, demuestran una reducción significativa del peso y del perímetro abdominal, marcador de la grasa intraabdominal, así como una mejoría de la resistencia a la insulina y de los perfiles lipídico y glucídico.

Al cabo de un año, los pacientes tratados el fármaco perdieron una media de 6,6 Kg. y consiguieron reducir su perímetro abdominal, como promedio, 6,5 cm. El 67,4% de los pacientes perdieron más del 5% de su peso inicial y el 39% perdieron más del 10%. Además de la reducción de peso, el tratamiento con rimonabant incide sobre los niveles de colesterol HDL, triglicéridos, resistencia a la insulina y globalmente sobre el síndrome metabólico. En los ensayos clínicos realizados, el nuevo fármaco es bien tolerado y tiene perfil de seguridad favorable.

MÁS FACTORES DE RIESGO

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Además de los clásicos factores de riesgo ya conocidos como el sobrepeso, el tabaco o el colesterol, el tener una barriga prominente ha demostrado ser una de las causas que más aumenta el riesgo de padecer un infarto u otra patología cardiovascular. El acúmulo de tejido adiposo provoca una serie de trastornos que van más allá de un simple problema estético: altera el colesterol (incrementa el perjudicial y reduce el beneficioso), aumenta los triglicéridos, provoca hipertensión y pone en marcha una serie de fenómenos que incrementan la coagulación y producen inflamación de los vasos sanguíneos.

El metabolismo de la glucosa también se altera. Cuando hay un acúmulo de grasa visceral disminuye la fabricación, por parte de las células grasas, de una hormona, la adinopectina, lo que podría explicar la tendencia al desarrollo de diabetes en personas obesas. Los últimos estudios señalan que una cintura por encima de los valores normales aumenta de 2 a 4 veces el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular, y el límite está en 102 cm. en el caso de los hombres y 88 cm. para las mujeres. En España, el 30% de los varones y el 37% de las mujeres tienen una cintura mayor de lo recomendable. Además de la grasa del abdomen, actualmente se está investigando sobre el posible efecto que tiene, sobre las arterias coronarias, la grasa que rodea el corazón, por su íntimo contacto con éstas.

Sin embargo, más importante que todos los factores de riesgo por separado es la concurrencia de varios, ya que entonces el riesgo se multiplica de forma exponencial. A menudo, los factores de riesgo se agrupan en un mismo individuo y es frecuente que un paciente con sobrepeso sea además diabético e hipertenso. Esto ha dado lugar a la aparición de un nuevo concepto, el de síndrome metabólico, caracterizado principalmente por presencia de resistencia a la insulina, obesidad abdominal, dislipemia e hipertensión. El síndrome metabólico es cada vez más prevalente y afecta aproximadamente a una de cada cinco personas en los países occidentales. La obesidad se encuentra en el origen de muchos de los trastornos del síndrome metabólico y cada vez es mayor el reconocimiento del sobrepeso como uno de los factores más importante en el desarrollo de hipertensión, hipercolesterolemia y diabetes.

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