Para embotar tomate en rama se necesita 1 kilo de esta variedad de tomates, que se caracterizan por presentar una piel dura. Además de los tomates, se necesitan dos dientes de ajo, una cebolla, sal, dos sacarinas y aceite de oliva virgen.
Salsa fina y con un sabor característico
Para preparar la salsa, se escaldan previamente los tomates. A continuación se les retira la piel y se cortan en varios trozos, aprovechando todos los jugos. Todo ello se introduce en una cazuela con un poco de aceite y se pone a cocer hasta que se forme un puré. Una vez el conjunto se ha cocido, se pasa por el pasapurés y se reserva.
Por otro lado, se prepara una fritada con el ajo y la cebolla, a la cual se le añade, cuando esté blanda, el puré de tomate, una pizca de pimienta y sal y una sacarina para corregir el punto de acidez. Todos estos ingredientes dotan a la salsa de un sabor y un aroma característicos. Se deja cocer la mezcla durante unos 20 minutos, hasta que adquiera la consistencia deseada. A continuación, se pasa de nuevo por el pasapurés para conseguir una salsa fina y sin grumos.
Preparación del embotado
Los diferentes ingredientes añadidos al tomate dan a la salsa final un sabor y aroma característicos
Para realizar el embotado de esta salsa de tomate frito casero se han hervido previamente los botes de cristal y las tapas metálicas en una cazuela. Antes de introducirlos, se debe cubrir la base de la misma con un paño. Los botes se colocan de pie y cubiertos de agua, de manera que estén juntos pero no apretados dentro de la cazuela. Se dejan cociendo a fuego suave durante unos 30 minutos y, una vez pasado el tiempo, se sacan con mucho cuidado sin golpearlos, pues al estar calientes están muy frágiles.
Una vez hervidos, repartimos la salsa de tomate en los botes, dejando un centímetro libre en la parte superior. En ese momento se cierran herméticamente con la tapa caliente, para que así se haga mejor el vacío. Por último, se enfrían las preparaciones colocadas boca abajo sobre un paño de cocina. Se recomienda etiquetar cada bote indicando la fecha en la que se ha realizado la conserva y el contenido de la misma.
Se recomienda almacenar los botes en un lugar con poca luz y sin humedad. De esta forma, las conservas podrán aguantar en perfecto estado unos diez meses aproximadamente.