En ocasiones, el techo de la vivienda está tan deteriorado que las reparaciones localizadas no son suficientes. Para renovar su aspecto sin demasiadas reformas, los techos tensados son una alternativa. Son láminas flexibles de policloruro de vinilo (PVC) que se fabrican en distintos colores y acabados, como mate, satinado o brillante. Las placas se elaboran a medida, según la superficie sobre la que se vayan a colocar. Su ventaja principal es que su instalación, mediante un sistema de anclaje que tensa las láminas de PVC, no requiere grandes obras. El resultado final es menos convencional que la pintura o los techos falsos de madera.
Principales características
Los techos tensados se componen de una lámina de PVC o de varias soldadas entre ellas. Este material es duradero, no inflamable y, al igual que otros revestimientos de cubiertas, permite la instalación de lámparas o de cualquier otro elemento de iluminación, entradas de aire acondicionado o detectores de incendios.
Su estanqueidad es otra característica. En caso de que se originen fugas de agua provenientes de pisos superiores o de escapes del propio hogar, el techo tensado no corre peligro. Su naturaleza flexible -se estima que soporta masas de hasta 150 kg- y su impermeabilidad provocan que el material se deforme por el peso del agua hasta crear una gran burbuja. De esta forma, se aísla el líquido y se protege el mobiliario, las paredes y cualquier elemento que se sitúe por debajo del techo.
Los techos de PVC permiten la instalación de lámparas o de cualquier otro elemento de iluminación
Al ser una pieza desmontable, permite eliminar el agua estancada de una forma sencilla. Es posible desarmar la lámina de PVC unos centímetros para introducir una manguera con la que vaciar el depósito de agua proveniente de la fuga.
Otra de sus ventajas es el fácil mantenimiento. A diferencia de otros revestimientos como la pintura, el yeso o los falsos techos, el PVC resiste de forma óptima el paso del tiempo y no precisa renovaciones periódicas. Son superficies lavables con una gamuza y, para la suciedad más difícil, se utilizan productos de limpieza específicos.
Colocación
Los techos tensados, que se instalan en viviendas y en espacios públicos como escuelas, restaurantes y hoteles, se colocan en seco. Las placas de PVC se instalan a 3 cm de la superficie por medio de un sistema de fijación. Son perfiles fabricados en plástico o en aluminio que se anclan al techo con tacos.
Según el diseño, quedan a la vista u ocultos bajo las placas de PVC. A su vez, las láminas tienen en el perímetro arpones soldados que permiten el enganche entre los perfiles y las placas.
Los techos tensados no necesitan pintarse ya que se fabrican en distintos colores. El acabado también varía: mate, satinado, brillante, metalizado, translúcido o perforado son los más habituales.
Al ser un material flexible, los techos de PVC se moldean y recrean olas o formas con distintos volúmenes. La impresión digital también ha desembarcado en este campo. En el mercado, hay techos que reproducen paisajes o fotografías personales.