Prebióticos en leches infantiles

La adición de inulina y fructo-oligosacáridos (FOS) a las fórmulas infantiles potencia el desarrollo de la flora intestinal beneficiosa en los bebés
Por Maite Zudaire 21 de octubre de 2007

Hoy en día el mercado ofrece numerosos productos enriquecidos con sustancias diversas a las que la industria alimentaria denomina componente funcional. Uno de estos componentes funcionales, sobre el cuál se están centrando numerosas investigaciones, es la inulina. Esta sustancia es el carbohidrato de reserva de ciertos vegetales, reconocido en nutrición por sus efectos prebióticos. Es probable que el consumidor haya oído hablar de los prebióticos aunque no conozca a ciencia cierta qué sustancias son, en qué alimentos se encuentran y cuáles son sus efectos fisiológicos en el organismo.

Los efectos de la inulina en el organismo derivan de su particular composición molecular. Se trata de un polisacárido formado por unidades de fructosa unidas entre sí por enlaces beta (2-1), en lugar de moléculas de glucosa, algo que le diferencia del almidón. Esta particularidad le confiere, entre otras, propiedades prebióticas.

Inulina para fórmulas infantiles

La mejora de la flora intestinal tras la ingestión regular de inulina se ha comprobado en diversos experimentos. También se ha observado que en bebés que no toman leche materna (rica en prebióticos), la adición de inulina u oligosacáridos con efecto prebiótico a las fórmulas infantiles potencia el desarrollo de la flora intestinal beneficiosa. Esto es beneficioso, porque protege al bebé frente a infecciones estimulando su sistema inmunitario intestinal.

En 2001, un estudio publicado en la revista Journal of Pediatric Gastroenterology Nutrition confirmaba dicha afirmación. La investigación analizó el porcentaje de bifidobacterias en heces de bebés alimentados con una fórmula estándar o con una fórmula adicionada con inulina y fructooligosacáridos (de efectos similares a la inulina). En la primera semana, la diferencia no era muy notable. En las heces de los bebés alimentados con fórmula estándar, las bifidobacterias suponían el 27,5% del total, frente al 30,7% de los alimentados con fórmula enriquecida con prebióticos. Al cabo de seis semanas la diferencia se hizo evidente. En los bebés alimentados con fórmula enriquecida, el porcentaje de bifidobacterias en las heces (59,4%) duplicaba al de los bebés nutridos con fórmula estándar (31,7%).

Con fundamento en este y en otros estudios similares, la Comisión Científica de Alimentación de la Comunidad Europea redactó en diciembre de 2001 el Informe adicional del uso de hidratos de carbono resistentes de cadena corta, fructo-oligosacáridos (FOS) y galacto-oligosacáridos (GOS), en fórmulas de inicio y continuación. En dicho documento se concluye que pueden usarse prebióticos en fórmulas infantiles en concentraciones de hasta 0,8 g por 100 mililitros, cantidad considerada como segura.

Leche materna rica en prebióticos

El tipo de alimentación del lactante influye enormemente en las características de su flora intestinal

Es evidente que el tipo de alimentación del lactante influye enormemente en las características de su flora intestinal. En la leche materna se han identificado más de 130 oligosacáridos (0,8-1,2 g/100 ml) con efecto prebiótico. Estos componentes contribuyen al predominio de las bifidobacterias en la flora intestinal de los lactantes alimentados a pecho.

Así, aquellos vegetales en los que abunda la inulina como ejemplo de prebiótico deberían considerarse como parte esencial de la nutrición de la madre que da pecho. De esta manera se contribuiría a aumentar, en la leche materna, el contenido de estas sustancias o de sus productos de degradación, los fructooligosacáridos (FOS), con similar efecto prebiótico.

En caso de no contemplar estos alimentos en la dieta diaria, cabe la posibilidad de consumir preparados comerciales concentrados en inulina u otros prebióticos, o adquirir alimentos enriquecidos en estos compuestos (siempre con asesoramiento).

En la tabla se muestran los vegetales más ricos en inulina.

AlimentoContenido en inulina (% de su peso fresco)
Achicoria (raíz)15-20
Alcachofa16-20
Ajo9-16
Puerro3-10
Cebolla1-8
Espárrago2-3
Plátano0,3-0,7
Los prebióticos

Img probioticos1Se entiende como prebiótico al compuesto presente naturalmente en los alimentos que, por su particular estructura físico-química, no es digerido por las enzimas gastrointestinales. Por tanto, llega intacto al colon, donde es fermentado por las bacterias intestinales.

Tras la utilización bacteriana de la inulina se generan ácidos grasos de cadena corta (AGCC), especialmente acetato, butirato y propionato, que tienen un doble efecto positivo. En primer lugar, sirven de nutriente energético a las bacterias intestinales beneficiosas, en especial a las bifidobacterias y los lactobacilos, estimulando su crecimiento y multiplicación. Por otro lado, disminuyen el pH (la acidez), inhibiendo así el crecimiento de numerosas bacterias patógenas como Clostridium y coliformes.

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