Problemas psicosociales en atención primaria

Alrededor del 20% de las visitas que recibe a diario el médico de atención primaria son de salud mental
Por Clara Bassi 22 de enero de 2008
Img prozac

Una pastilla milagrosa para paliar una mala relación con el jefe o con la familia, el mal de amores o los problemas económicos. Eso es lo que buscan muchos pacientes cuando van a ver al médico de atención primaria. Alrededor del 20% de las visitas diarias son por un motivo de salud mental y, de éstas, el 50% en realidad son problemas psicosociales. Por más que la consigna de las autoridades sanitarias sea que los ciudadanos hagan buen uso de los recursos de sanidad, el malestar mental de los ciudadanos -con o sin un trastorno psiquiátrico que lo justifique- no decae.

Uno de cada cuatro o cinco pacientes que acuden a la consulta del médico tiene un problema de salud mental. Esto significa entre un 20 y un 25% de las consultas diarias, que van desde crisis de ansiedad, disfunción sexual o disfunción psicótica a personas con ideas suicidas a consecuencia de una depresión. Ésta es la complicada situación con la que tienen que lidiar a diario los médicos de atención primaria. Y eso no es todo, de ese porcentaje de consultas relacionadas con la salud mental, alrededor del 50% se derivan de problemas psicosociales, ha explicado José Ángel Arbesú, coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

Estos problemas psicosociales, a menudo, son trastornos adaptativos para las que no existe tratamiento sino terapia psicológica, apoyo y escucha por parte de los profesionales. Son males de la sociedad moderna: problemas laborales, domésticos, familiares y económicos, reseña Arbesu.

¿Por qué van al médico?

Pero, ¿por qué persiste la costumbre de los ciudadanos sanos mentalmente, pero con cierto malestar emocional, de visitar al médico? Comenta Arbesu que los afectados por estos problemas psicosociales «recaen en el médico de atención primaria porque es muy accesible». La historia de la psicofarmacología quizás haya tenido algo que ver. Arbesu se refiere a la aparición de la fluoxetina (el famoso ‘Prozac’) en 1984 y de otros psicofármacos con buenos resultados en determinadas enfermedades mentales, que se toleran bien, son fáciles de manejar y tienen pocos efectos secundarios.

Para los trastornos adaptativos derivados de problemas laborales, familiares y económicos no existe tratamiento farmacéutico

Estos avances en psicofármacos han propiciado que algunos ciudadanos acudan al médico de primaria ávidos de una pastilla milagrosa que les cure el malestar mental que no saben paliar por sí mismos. Sin embargo, son problemas que «en absoluto deben medicarse», señala Arbesu. «Falta capacidad para resolver los problemas actuales. Los ciudadanos no toleran el sufrimiento y buscan el remedio en una pastilla», añade añadido Rafael Rodríguez, vocal de Relaciones Comunitarias de la SEMERGEN.

‘Psiquiatrización’ del sufrimiento

Los motivos de sufrimiento que refieren los pacientes son muy variados. Los hay que no duermen porque no llegan a final de mes, otros están peleados con la vecina o con su jefe, o son víctimas de ‘mobbing‘ (acoso laboral) o de ‘burnout‘ (síndrome de estar quemado). «Cuántas veces alguno se queja del corazón y, en realidad, lo que tiene es un problema no resuelto en el trabajo», exclama Rodríguez. En cualquiera de los casos, Rodríguez sugiere que si se le pone etiqueta al problema psicosocial que padece, el paciente se siente aliviado.

Ante esta situación, este profesional está organizando una mesa redonda titulada la ‘Psiquiatrización del sufrimiento’ dentro de las Jornadas Nacionales de Salud Mental, que se celebrarán en mayo de 2008 en Valencia. La ‘psiquiatrización’ es, según lo define Rodríguez, la tendencia actual de pretender convertir en problemas de salud mental y enfermedades somáticas, dificultades o conflictos que, en realidad, son de tipo social.

El debate está, pues, en pie. Entretanto, se dirime qué hacer con este asunto, los médicos se están formando y reciclando, tanto en problemas de salud mental como en otros psicosociales que continúan llegando a las consultas y de los que no se prevé un descenso.

FORMACIÓN Y RECICLAJE

ImgImagen: Ivar van Bussel

La Medicina es una profesión que evoluciona rápido, lo que obliga a los médicos a formarse y a reciclarse, recuerda Rafael Rodríguez, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). La salud mental es una de las áreas en las que es preciso actualizar conocimientos, debido a que ésta copa el 20% de los motivos de sus consultas a diario. Y también a la aparición de problemas que apenas existían hace unos años, como el ‘mobbing’ o el ‘burnout’, a otros cuya frecuencia aumenta (ansiedad y depresión) o bien porque su abordaje es difícil o requieren una atención urgente o especial (persona con ideas suicidas).

Con el propósito de mejorar la formación de los profesionales, desde la SEMERGEN se ha impulsado el curso ‘Psicopíldoras formativas en Salud Mental’ que forma parte de una iniciativa más amplia, patrocinada por Novartis y acreditada por la Comisión de Formación Continuada del Sistema Nacional de Salud, al que se suman recursos en Internet como una web especializada en la que se edita la revista digital ‘Clik Salud Mental’.

Este plan de formación ha consistido en suministrar al médico ‘psicopíldoras’ para mejorar y actualizar su formación en cuestiones como psicogeriatría, insomnio del anciano, depresión y atención al paciente con ideaciones suicidas, síndrome de Ulises, bullying, maltratos y dificultades derivadas del manejo de los neurofármacos por parte del paciente incumplidor o del propio facultativo.

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