Créditos para viajar en vacaciones

Las entidades financieras suelen vincular los créditos personales a la contratación de otros productos
Por Anna Elisa Savelli 15 de julio de 2008
Img hotel piscina

Playa, campo o unos días de visita en destinos exóticos. No son pocos quienes consideran que las vacaciones fuera del lugar habitual de residencia son una necesidad, el único modo de desconectar de la rutina diaria. Por ello, no es de extrañar que en esta época del año sea habitual que los créditos personales crezcan incluso hasta un 30%, según estadísticas de años anteriores; una cifra que este verano puede ser incluso mayor, teniendo en cuenta las circunstancias económicas actuales de la mayoría de familias españolas. Las entidades cuentan con numerosos productos que los clientes pueden contratar para financiar sus vacaciones, pero no conviene abusar de estos préstamos, ya que tienen intereses muy elevados, y suelen ser utilizados por bancos y cajas de ahorro como estrategia para la contratación de otros productos vinculados a los mismos.

Las vacaciones de todo un mes en la playa o el campo pasaron hace tiempo a la historia. Sólo quienes poseen un apartamento en la costa o la montaña se plantean ya veranear de ese modo, y la duración media de los viajes es de entre una semana y quince días. Aunque el precio medio de un viaje familiar en verano depende del destino, de las fechas y de la duración, se puede fijar en una banda de entre 400 y 700 euros por persona para los de menor precio, y de entre 1.200 y 2.000 para viajes de mayor categoría, según comenta José Manuel Maciñeiras, presidente de la Asociación empresarial de agencias de viajes (AEDAVE).

Una opción poco recomendable

Los españoles, según los expertos, suelen planificar sus viajes con muy poca antelación, circunstancia que puede acentuarse en este año de características especiales. ¿Y a dónde les gusta viajar? La respuesta no encierra ninguna sorpresa, pues como es habitual en la última década, el destino preferido es el Caribe: República Dominicana, Cancún y La Habana. Los destinos más solicitados dentro de España son las costas, en especial el sur y las islas. En los últimos años, además, se ha registrado un importante repunte del turismo rural, debido tanto a sus precios como a las comodidades que ofrece, y también los cruceros han experimentado un gran auge. Las ganas de disfrutar de unos días de asueto en cualquiera de estos lugares llevan a muchos consumidores a recurrir a la contratación de un crédito personal o al consumo, de los muchos que ofrecen las distintas entidades bancarias.

Los tipos de interés de los créditos han sufrido una fuerte subida en los últimos meses, y oscilan entre un 7% y un 10%

La situación económica española, sin embargo, no está para «muchas alegrías», y los usuarios que deseen pedir un crédito deben enfrentarse, entre otras circunstancias, al endurecimiento de los requisitos para otorgar este tipo de créditos; así, muchas entidades exigen ahora la presentación de nóminas, de la declaración de la renta o tener propiedades, según afirman los expertos. A ello debe sumarse la «brutal» subida de los tipos de interés, que de un 3% han pasado en los últimos meses a entre un 7% y un 10% para un crédito normal, un cambio significativo respecto a otros períodos vacacionales. La crisis afecta de tal modo que incluso muchos créditos al consumo se están usando para necesidades básicas, como pagar otras deudas e incluso llegar a fin de mes. De todos modos, conviene advertir de que la contratación de estos créditos no es tan aconsejable como hace unos meses.

Amplia oferta

No obstante, si la situación lo permite y se desea contratar un crédito, hay que tomar precauciones y huir de las ofertas de las empresas de créditos rápidos, que prometen dinero fácil a cambio de intereses de incluso hasta el 25%. Además, es importante asegurarse de que el préstamo se suscribe con entidades reconocidas por el Banco de España. En caso de firmar el préstamo, conviene tener muy en cuenta parámetros como los intereses (si es fijo o variable), los requisitos para solicitarlo, el plazo de amortización, las comisiones, y si determinadas entidades bancarias conceden facilidades por ser cliente. Además, el cliente debe saber que las entidades suelen aprovechar estos créditos para lograr que el usuario contrate también otros productos vinculados a los mismos, como seguros, tarjetas o la domiciliación de nóminas y recibos. La oferta de créditos es bastante amplia y variada:

Banesto tiene una serie de microcréditos sin comisiones. Ofrecen un importe de hasta 6.000 euros, con un plazo de amortización de un año en 12 cuotas constantes sin ningún tipo de comisiones de apertura, estudio, amortización parcial ni cancelación anticipada. El tipo de interés nominal es del 10%.

Caja Madrid comercializa el «Crédito Consumo Bonificado Sin Comisión» (Modalidad B) con un tipo de interés fijo durante los tres primeros meses y, a partir de ese momento, con tipo de interés variable y revisiones semestrales. El plazo de amortización mínimo es de tres años y el máximo de cinco años para préstamos inferiores a 6.000 euros, o de ocho años si el importe del préstamo es igual o superior a 8.000 euros. También de la caja madrileña es el «Préstamo Consumo 0%», un crédito sin tipo de interés para los clientes que tengan domiciliada su nómina o pensión y necesiten financiación a muy corto plazo. El importe de financiación oscila entre 1.000 y 3.000 euros, y el plazo de amortización es de un máximo de seis meses.

El Santander Consumer Finance, filial del Banco Santander, propone la modalidad de crédito rápido con los mínimos trámites. El llamado «Crediágil» da a quien lo contrate la posibilidad de tener el dinero en su cuenta en menos de 24 horas desde que el banco emite la aprobación.

Dando prioridad a sus clientes, el Banco Santander cuenta con el «Supercrédito», con un importe de hasta 60.000 euros y un plazo de amortización de hasta diez años. Se puede elegir la periodicidad de pago que más convenga, con una devolución del capital aplazable a dos años. Se amortiza mediante cuotas constantes de capital e intereses, con la periodicidad de pago mensual, trimestral, semestral o anual. Se puede elegir financiación a interés fijo o variable, que se determina en función de las condiciones de la operación solicitada y de la vinculación como cliente: nómina domiciliada, recibos, o la titularidad de otros productos de ahorro o inversión.

Aprovechando la situación actual algunos bancos incluyen un seguro por desempleo. El «Crédito Instantáneo» de Unicaja ofrece hasta 6.000 euros a devolver en un plazo de hasta cinco años, con un tipo de interés fijo y contando con el dinero en un corto plazo de tiempo. Además, se puede contratar el Seguro de Incapacidad Temporal-Desempleo, a través del cual CASER (Caja de Seguros Reunidos) asegura el pago de la cuota del préstamo, hasta los límites establecidos en póliza, en caso de que el titular quedase en situación de desempleo o incapacidad temporal (todo ello dependiendo de las condiciones laborales en la que se encuentre en el momento de la contratación).

Caja Laboral propone a sus clientes los préstamos con «Garantía Personal» de hasta 30.000 euros en cuotas mensuales fijas, crecientes o variables. Esta caja cubre el capital pendiente de su préstamo, en caso de fallecimiento por cualquier causa o lugar, con el Seguro de Amortización del préstamo. Es necesario aportar la fotocopia DNI y las dos últimas nóminas. También informan sobre el «Crédito Desahogo», que permite marcar el ritmo de la amortización en función de las necesidades económicas del cliente, fijar el día del mes como fecha de pago y solicitar un aplazamiento temporal de amortización. No tiene comisiones por cancelación o amortización anticipada.

El Banco Popular, con un interés variable revisable anualmente, presta un importe máximo de 3.000 euros, con un plazo de amortización de hasta ocho años. Ofrece bonificaciones en el tipo de interés si se tiene contratado algún servicio con el banco.

El «Préstamo Nómina» de Caja Duero es exclusivo para clientes. Es un préstamo personal sencillo, para clientes que tengan su nómina domiciliada. Cuenta con un plazo de 12 meses de amortización y el importe puede ser hasta cuatro veces el importe de su nómina. No tiene comisión por cancelación de la deuda.

El crédito de Caja de Burgos, «Prédito», es un crédito preconcedido. Se trata de un préstamo de disposición inmediata y sin garantías complementarias. Se realiza sobre la base del saldo disponible de tarjetas. El importe puede ser hasta 12.000 euros, con límites de disponibilidad personalizados. El plazo de amortización oscila entre tres y 72 meses. Tiene un tipo de interés fijo para todo el período de vigencia del crédito.

Openbank cuenta con un crédito preconcedido para los titulares de una Cuenta Corriente Operativa. Su interés es del nominal (7,72%; TAE 8%), y sin comisión de apertura. La concesión del crédito no implica la obligación de utilizarlo, y sólo se pagarán intereses por los saldos de los que realmente disponga. Si se domicilia la nómina, el máximo crédito será el importe de la nómina domiciliada, con un máximo de 12.000 euros (se requiere nómina mínima de 720 euros). Si se tienen inversiones en la entidad, el máximo crédito será de 3.000 euros. Se ofrece un plazo máximo de amortización de diez años, con renovación anual, siempre que las condiciones de concesión no hayan variado.

RECOMENDACIONES

Antes de “ahogarse” en un crédito, es importante tener en cuenta ciertos aspectos:

  • Se puede recurrir a las vacaciones “de puertas adentro” aunque los destinos cuya divisa es el dólar pueden ser muy tentadores debido a las ventajas al realizar el cambio de moneda. De hecho, los viajes de españoles a Estados Unidos han aumentado en casi un 30%.
  • Si se prefiere un destino dentro del país, se puede escoger un lugar con menos demanda, como el turismo rural en el norte de España, con una oferta muy amplia y cuyos precios pueden ser menores a los de las playas de moda y las islas.

Si se decide pedir un crédito:

  • Se debe intentar negociar el tipo de interés.

  • No hay que comprometerse con créditos que exijan avales, ya que no son créditos al consumo y sería otro tipo de producto.
  • Es preferible optar por una caja o banco regulado por el Banco de España.
  • No se deben firmar letras de cambio.
  • Deben quedar todas las condiciones registradas en un calendario de pago.
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