La cita es en Melbourne del 1 al 7 de diciembre, una semana que cambiará la vida a cientos de personas. La Copa Mundial de los Sin Techo es un evento único: decenas de partidos de fútbol que se disputan entre personas sin hogar de todo el mundo. Al menos una vez el año los aplausos que escuchan son para ellas, una motivación que les ayuda a encontrar sentido a su vida. De hecho, casi un 80% encuentra un trabajo tras el torneo, regresa a los estudios o retoma la relación con su familia y amigos.
Imagen: Homeless World Cup
La exclusión social no es un juego, pero se puede combatir a través de él. Por ello, la VI Copa Mundial de los Sin Techo está en marcha. La ciudad australiana de Melbourne le dará la bienvenida el próximo 1 de diciembre tras su paso por Austria, Suecia, Escocia, Sudáfrica y Copenhague. El próximo año le tocará a Milán. Se trata de un torneo internacional de fútbol organizado por la Red Internacional de periódicos de calle. Durante el resto del año, muchos de los periódicos que conforman la red desarrollan programas locales de fútbol y, en la Copa, participan como anfitriones del gran evento.
El objetivo de este campeonato es convertir el deporte en un medio de integración social. Se busca poner el acento en la situación de las personas sin techo, pero dejando que sean ellas las que jueguen y, por una vez, se lleven los premios. «Desde Argentina a Australia, de Sudáfrica a Portugal, de Camerún a Brasil, de Alemania a Inglaterra, las personas sin techo tienen una oportunidad para representar a su país», subrayan los organizadores de la Copa. De hecho, un 77% de los participantes encuentra un hogar, comienza programas de desintoxicación, regresa a los estudios, consigue un trabajo, se forma como entrenador de fútbol o recupera la relación con su familia y amigos. Más del 90% de los participantes reconocen que el torneo ha cambiado sus vidas, que encuentra a partir de entonces nuevas motivaciones.
La Copa Mundial de los Sin Techo es mucho más que un torneo. Es un proyecto internacional de inclusión social que aprovecha la pasión que desata el fútbol para llamar la atención sobre otros temas menos apasionantes: la pobreza mundial y el «sinhogarismo». Actualmente, en el mundo hay mil millones de personas sin hogar. «La Copa Mundial de los Sin Techo existe para acabar con esta situación», afirma la organización.
El fútbol conecta a la gente. Es un deporte universal que se aprovecha para desafiar los estereotipos y romper tópicos. A través de él, se persigue el reconocimiento de quienes cada día pasan inadvertidos en las calles. «Durante el torneo -reconocen sus impulsores-, son aclamados por miles de personas y tratados como héroes. El sentimiento de pertenencia, el reto del trabajo en equipo, la recuperación de la salud, la autoestima y la experiencia de la diversión es una poderosa combinación para cambiar la vida de una persona».
Imagen: Homeless World Cup
Cómo se selecciona a los jugadores
En la pasada edición, compitieron en el torneo medio millar de jugadores procedentes de 48 países. A Milán acudirán 700 jugadores de 64 países. No obstante, el número de participantes es infinitamente mayor, ya que cada país organiza pruebas nacionales en las que toman parte cientos de personas. Es durante los entrenamientos cuando la vida de todas ellas comienza a cambiar. Se estima que 25.000 personas se benefician de las sesiones previas a la Copa Mundial. La intención es llegar a 100.000 jugadores por año en 2010.
Cada país organiza pruebas nacionales en las que toman parte cientos de personas
Para ser seleccionados, los jugadores deben ser personas sin hogar desde la fecha del último torneo, «de acuerdo a la definición nacional de persona sin hogar», tener como principal ingreso la venta de periódicos de calle, ser solicitante de asilo o estar en un programa de rehabilitación y haber sido personas sin hogar en los últimos dos años. Los jugadores pueden participar un máximo de dos campeonatos, aunque existe la posibilidad de mantener la vinculación con el torneo si se presenta una solicitud como ayudante de entrenador.
Por otro lado, cada país se encarga de dar a conocer la celebración del evento y la selección de los jugadores, mediante la inserción de anuncios en «periódicos de calle» o en los tablones de los albergues. Todos los jugadores inscritos en las pruebas nacionales asisten a sesiones de entrenamiento y, entre ellos, se elige a quienes conforman el equipo nacional que representará a cada país.
Imagen: Homeless World Cup
El torneo anual tiene una duración de siete días. Durante este tiempo, se habilita un estadio de fútbol especial en las propias calles de la ciudad anfitriona. Los equipos pueden ser masculinos, femeninos o mixtos, con un máximo de cuatro jugadores suplentes y otros cuatro en el campo: tres en el césped y uno en la portería. Cada partido dura tan sólo 15 minutos -dos tiempos de siete minutos cada uno y un minuto para el descanso-. En total, se reparten cinco trofeos y un gran trofeo final. Además, cada jugador recibe una medalla por su participación.