Cosméticos con cannabidiol y otros productos
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) está estudiando las vías para regular el cannabis medicinal, algo que ya han hecho la gran mayoría de nuestros vecinos europeos. Pero la regulación de estos preparados de cannabis y los productos con cannabinoides para uso médico es muy diferente a la que concierte a todos esos artículos de cosmética que se comercializan como productos de CBD o con bajo contenido de THC (tetrahidrocannabidol, otro compuesto del cannabis).
En sus etiquetas de aceites, cremas, flores aromáticas, sales de baño o vapeadores se pueden ver generalmente los contenidos de ambos cannabinoides, aunque algunos productos sí indican que están libres de THC. Siempre que incluyan THC, su contenido debe ser inferior a 0,2 %, una cifra que no se considera psicoactiva, por lo que entraría dentro de la legalidad. Sin embargo, al no haber una agencia independiente detrás que lo regule, el cliente no sabe quién controla que esos porcentajes se correspondan con la realidad.
“La calidad de estos productos es muy variada”, comenta Manuel Guzmán, catedrático de Bioquímica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y uno de los expertos que ha asesorado al Gobierno en la inminente ley para el uso del cannabis medicinal. Se han hecho estudios de calidad y se ha observado que estos artículos están más o menos bien en cuanto a contenido y seguridad, pero también se han encontrado empresas con partidas de productos con CBD que contienen menos porcentaje del que dicen en la etiqueta o que incluyen algún contaminante (por ejemplo, un plaguicida que se haya utilizado en el cultivo) o metal pesado que estuviera en el suelo. “El consumidor realmente no sabe si ese aceite en concreto que está comprando tiene una buena trazabilidad y seguridad”, revela el experto, quien aconseja investigar algo más antes de comprar el producto.
Cannabidiol en los alimentos
Aún existen muchas incertidumbres en torno a estos productos y por ello la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no puede establecer, por ahora, la seguridad del CBD como alimento.
En concreto, destaca que no dispone de suficientes datos para conocer cómo actúa el CBD en el hígado o su efecto en el tracto gastrointestinal, el sistema endocrino, el sistema nervioso y el bienestar psicológico de las personas. Además, en ratones se han observado ciertas reacciones adversas en la reproducción. Por ello, en España solo se permite el uso cosmético, tópico o externo.
Productos con CBD, ¿tienen propiedades médicas?
Supuestamente, estos aceites y cremas ayudan a combatir las arrugas, las rojeces, la ansiedad, el acné, el dolor menstrual, el insomnio o los achaques musculares y de las articulaciones, entre otras muchas molestias. Pero de verdad ¿tienen estos productos las propiedades del CBD en su uso médico?
“En general, se venden con una publicidad excesivamente benevolente y se publicitan efectos que están probados en ratones y nunca en humanos. Las propiedades anticonvulsivantes, antiinflamatorias y ansiolíticas del CBD están demostradas en estudios clínicos a grandes dosis. Hablamos de varios cientos de miligramos al día, mientras que las cantidades que se recomiendan de esos productos son de 10-15 miligramos al día. Y, además, para conseguir esos efectos hablamos de una ingesta vía oral. En cremas, la efectividad se reduciría aún mucho más”, remarca Guzmán.
Los porcentajes de CBD que se utilizan en estos productos son bastante seguros, al igual que las dosis recomendadas, ya que no se ha demostrado ningún efecto secundario hasta 200 miligramos por día.
Pero hay que tener en cuenta que la interacción del CBD con los medicamentos aún no está muy clara. El cannabidiol es metabolizado por el hígado, al igual que los fármacos, y el problema vendría cuando se consumen ambos conjuntamente. Aún no se sabe con exactitud si esto podría producir efectos adversos en determinadas personas.
Antes de comprar estos productos hay que tener en cuenta sus posibles riesgos y saber que, con la poca concentración de cannabidiol que contienen, lo único que pueden proporcionar es cierto efecto placebo.