Amamantar en público, un acto aún “incómodo”
La lactancia no se rige por horarios preestablecidos. Debe ser a demanda del peque, como defienden los expertos. Si bien dar el pecho a un bebé en casa no constituye un problema para una madre, a veces sí lo es hacerlo en público, ya sea en la calle, la piscina municipal, el cine, el metro, un museo o un centro comercial, entre otros espacios. Y, entonces, la mujer decide no amamantar a sus hijos.
Hace diez años, ya la ‘Encuesta Nacional sobre Hábitos de Lactancia’, un estudio impulsado por la Iniciativa Mundial de la Lactancia Materna, mostraba que a muchas madres les resultaba “incómodo” la lactancia en público: para el 43 % era un inconveniente de la lactancia; para el 14 % , uno de los motivos para dejar de dar el pecho a su hijo; y para el 9 %, la razón por la que se decantaron por la lactancia mixta.
➡️ Datos actuales sobre lactancia materna y espacios públicos
En 2020, el ‘Barómetro Elvie España: La lactancia según las madres y la sociedad’ desvelaba datos clarificadores:
- El 40 % de las madres estaban incómodas dando de mamar en público.
- Las mujeres (60 %) se sentían menos cómodas viendo a otras amamantar frente a los hombres (81 %). Es decir, un 40 % de la población femenina dice no sentirse a gusto viendo amamantar y solo un 19 % de los varones.
- 6 de cada 10 españolas confesaban haberse escondido en el baño o en una habitación separada para poder extraerse la leche, evitando así hacerlo en público.
Y en diciembre de 2022, otro estudio, esta vez realizado por LOLA MullenLowe y LinQ Market Research España, con 200 mujeres de entre 18 y 50 años que dan o han dado el pecho, aportaba más cifras al respecto:
- El 52 % de las mujeres se tuvo que esconder o resguardar para dar el pecho en un lugar público.
- El 63,5 % se sintieron juzgadas mientras amamantaban.
- Al 15 % de las mujeres les habían llamado la atención activamente, invitándolas a taparse, a irse a un espacio más reservado, a una sala de lactancia o un baño. Incluso hay madres que reconocían que habían sido increpadas y vetadas.
A pesar de que amamantar en público es una opción personal, es sencillo saber por qué muchas mujeres no dan el pecho a sus bebés en espacios públicos: pudor, timidez, vergüenza o temor a la reacción están detrás de esa decisión. Y es que no son pocas las personas que expresan que esta práctica les molesta u ofrende. Hasta hay quien considera que es una falta de respeto, y más incluso si se está ante una lactancia materna prolongada (la que se ejerce hasta que el niño tiene dos años o más).
Ley para amamantar en público en España
Debido a este conflicto, las voces que piden defender la lactancia materna en público son recurrentes. De ahí que, según la última encuesta citada, el 85 % de las mujeres crea necesaria una ley que ampare este derecho de las madres y de la infancia.
Porque la lactancia materna es un derecho humano para bebés y madres que debe ser fomentado y protegido. Así lo reconocía, el 22 de noviembre de 2016, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) en un comunicado en el que también instaba a los países a esforzarse para asegurarlo. Así en Estados Unidos (2018), el Reino Unido (2010) o Chile, por ejemplo, las mujeres pueden amamantar legalmente en cualquier lugar que quieran en público; prohibírselo se considera discriminatorio.
Sin embargo, en España no existe una ley que regule este derecho: no se prohíbe, pero tampoco se avala. En principio, este derecho está recogido dentro de la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres (ley de igualdad), pues garantiza la protección y no discriminación sobre la maternidad. Dice en su artículo 8: “Constituye discriminación directa por razón de sexo todo trato desfavorable a las mujeres relacionado con el embarazo o la maternidad”. Por lo tanto, no es específica ni evita las presiones que reciben algunas madres.
En cambio, solo dos comunidades autónomas dan más garantías:
- En Euskadi, en el artículo 9 de su Declaración sobre Derechos y Deberes de las personas en el sistema sanitario (2015), se apunta que la mujer tiene derecho “a ser informada y formada en materia de lactancia materna con objeto de fomentar su utilización en la alimentación infantil” y a “ejercer el derecho a amamantar a los hijos e hijas en cualquier espacio público”.
- Las Cortes valencianas aprobaron en 2016 una proposición no de ley (PNL) que reconoce “el derecho a amamantar a sus hijos e hijas en cualquier espacio público, así como el derecho de estos niños y niñas a ser amamantados”.
👉 Combatir el vacío legal
Ante este vacío legal en nuestro país, la organización sin ánimo de lucro Teta & Teta, con su iniciativa ‘Quien llora no mama’ ha anunciado su intención de recabar 500.000 firmas para llevar al Parlamento un anteproyecto de ley que recoja “las medidas normativas necesarias e integrales que protejan de manera efectiva el derecho a la lactancia natural frente a cualquier situación de discriminación, directa o indirecta, relacionada con esta, incluida la exclusión del espacio público”. Por ahora, esta es su petición en la plataforma Change.org.
De la misma opinión es el grupo Alba Lactancia Materna, como sostienen en una entrada de su web: “Es imperativo que se desarrollen leyes o normativas que impidan que se le limite, incomode, prohíba, restrinja o se ofenda a toda mujer al momento de ejercer su libre derecho a la lactancia en cualquier espacio con acceso al público o en el cual se encuentre por su pleno derecho para asistir al mismo”.
Incluso también el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) se muestra en la misma dirección cuando manifiesta que “sería deseable que, al igual que en otros países, se arbitren las medidas necesarias (educativas y legislativas) para que tanto las madres como sus hijos puedan ejercer ese derecho en el modo y lugar que necesiten. Con ello, no solo beneficiaremos a los niños y las madres sino a toda la sociedad”.
Más allá va Nuria Benito, asesora jurídica de Amamanta, un grupo de apoyo a la lactancia: “Se está perdiendo la oportunidad fabulosa de incorporar un apartado específico en la llamada ‘ley de familias‘ para garantizar el derecho del menor a ser amamantado”. Según la abogada, en él deberían recogerse las condiciones y garantías en las que, tanto en establecimientos privados y públicos como en empresas, “el menor pueda ser calmado y alimentado en el seno de la madre sin ser señalada, acosada o intimidada por el resto de usuarios o por los titulares de tales centros de consumo o trabajo”. Y es que la actual normativa es a todas luces insuficiente en cuanto a una protección específica. “Estamos a años luz de otros países que específicamente contemplan en qué supuestos no se puede limitar tal derecho por primar el interés superior del niño”, comenta Benito.
Cómo dar el pecho en la calle
A pesar de que la mayoría de las personas apoya a las madres que practican la lactancia en público, puede que las primeras veces te sientas algo incómoda. Sigue estos consejos de expertas:
- Antes de salir de casa, elige dónde quieres amamanta. Empieza por lugares donde otras madres estén con sus bebés (parque, cafetería…). ¿O prefieres un local con sala de lactancia? No lo hagas en un baño público.
- Piensa en qué posición se alimenta mejor tu bebé. Así te evitarás tener que cambiar de postura de lactancia en público hasta dar con la adecuada.
- Para superar la timidez o vergüenza inicial, amamanta las primeras veces en compañía de otras madres más veteranas (madre, suegra, hermana, amiga).
- Ten preparada una respuesta respetuosa ante posibles comentarios o actitudes que te molesten mientras das el pecho a tu hijo. No es delito amamantar en público.
- Al amamantar lo que menos se ve es el pecho, pero, si no te convence y aún no te sientes cómoda, puedes hacerlo de forma más discreta. ¿Cómo taparse para dar el pecho y hacerlo sin que te vean? Puedes usar camisetas de lactancia, portabebés, fulares, pañuelos o cubrelactancias (manta de lactancia).
Qué hacer si te impiden amamantar a tu hijo en un espacio público
Si estás en un espacio público, ya sea interior o exterior, nadie puede impedir que des el pecho a tu bebé. No estáis haciendo nada ilegal. Así que, si te lo recriminan, “no dudes en mantenerte firme y llamar a la Policía si hace falta”, animan desde el grupo de apoyo a la lactancia Amamanta.
¿Y si es un establecimiento privado? Lo mismo. “No pueden escudarse en el derecho de admisión. Este derecho faculta a los dueños de un negocio a no admitir el acceso de determinados clientes a sus negocios si se comportan de manera violenta, producen molestias al público o a los demás usuarios o alteran el normal desarrollo del espectáculo o actividad. Pero será un abuso en el ejercicio de este derecho, si se usa para restringir el acceso de manera arbitraria o discriminatoria”, comentan desde el servicio jurídico de Amamanta. Entonces, ¿qué hacer? Mira qué se recomienda:
- No abandones el local.
- Pide la hoja de reclamaciones.
- Si es necesario y se mantienen firmes en su hostigamiento, avisa a la Policía. Exige que los agentes levanten acta de lo acontecido.
- Con el acta y la hoja de reclamaciones, ve al Ayuntamiento que corresponda para formular la queja correspondiente y a la Oficina Municipal de Información al Consumidor de la localidad donde esté el negocio (modelo de hoja de reclamaciones descargable).
- Cuéntalo en redes sociales. Tu experiencia puede ayudar a más familias.