Enganchados a las redes sociales
Los usuarios de redes sociales no paran de crecer. Según el ‘Informe Digital 2021‘, elaborado por la plataforma gestora de redes sociales Hootsuite, 4.700 millones de personas en todo el mundo (el 59 % de la población) son usuarios activos en estas comunidades online.
En España, el empleo de estas herramientas digitales asciende al 80 % (más de 37 millones de personas). Muchos de estos cibernautas son jóvenes. De acuerdo con el portal estadístico Statista, los mayores consumidores de redes sociales tienen entre 16 y 24 años (92,6 %).
El 98,5 % de los adolescentes españoles (con una edad comprendida entre los 11 y los 18 años) está registrado en, al menos, una red social. Así lo afirma el estudio de UNICEF ‘Impacto de la Tecnología en la Adolescencia. Relaciones, Riesgos y Oportunidades‘. El trabajo señala que un 83,5 % está inscrito en tres redes o más, mientras un 61,5 % tiene más de un perfil en una misma red social que utilizan selectivamente para la familia y conocidos o para el grupo de iguales.
Los adolescentes están en estas plataformas de forma masiva y globalizada, casi nunca testimonial, ya sea en redes sociales o en aplicaciones de mensajería:
- 95 % utiliza WhatsApp
- 90,8 %, YouTube
- 79,9 %, Instagram
- 75,3 %, TikTok
- 59,2 %, DM Instagram
- 46,4 %, Twitch
- 34,5 %, Discord
- 34,3 %, Pinterest
Tal y como afirma el estudio de UNICEF, la mayoría de estas presencias se produce en búsqueda de relaciones positivas, para comunicarse con sus amigos, divertirse y no estar solo.
Beneficios y riesgos del mundo online
Al contemplar estos porcentajes podría afirmase que aquel joven que no utiliza las redes sociales es una rara avis. Sin embargo, hay adolescentes sin redes sociales. ¿Qué se pierden y ganan?
Las redes sociales aportan beneficios a los adolescentes. Facilitan el contacto entre afines, permiten ampliar la visión del mundo, fomentan la creatividad, permiten compartir experiencias y emociones (lo que puede ser favorable para su salud mental) y promueven la alfabetización digital.
Sin embargo, también hay importantes riesgos. Entre los principales, identificados en el informe de UNCEF por chicas y chicos en su experiencia en el entorno digital, está el ciberacoso, el contacto con extraños (muchas veces negativo), el sentimiento de discriminación o exclusión, el chantaje y la “sextorsión” o el acceso a contenidos inadecuados para su edad.
✅ Ventajas de vivir al margen de las redes sociales
De acuerdo con el estudio ‘Del cambio a la adaptación: viviendo y aprendiendo en un mundo digital‘, elaborado por Qustodio (plataforma de seguridad digital para familias), el uso de las redes sociales ha crecido un 11,1 % entre los más jóvenes a nivel global. Los menores han pasado de estar conectados 45 minutos al día en 2020 a 50 minutos en 2021.
A pesar de estos datos, hay voces que aseguran que aún quedan menores de entre 11 y 18 años que viven al margen de las redes sociales. ¿Es positivo no estar sumergido en el mundo digital? Desde Qustodio apuntan tres grandes ventajas:
🟩 Relaciones sociales de mayor calidad
Estar al margen de lo que suceda a cada instante en las redes sociales fomenta las relaciones personales. Asimismo, permanecer en constante alerta de lo que sucede al otro lado de la pantalla puede generar adicción y dependencia, lo que terminará minando la productividad; en este caso, el rendimiento escolar.
🟩 Evita problemas de salud mental
Un estudio realizado en EE. UU. con más de 6.500 niños de entre 12 y 15 años determinó que aquellos que pasaban más de tres horas diarias en las redes sociales presentaban mayor riesgo de tener problemas de salud mental. Las redes sociales pueden generar estrés, ser foco de ansiedad, promover el bullying y desencadenar problemas de autoestima o de peso entre los jóvenes, según el informe.
🟩 Previene el contacto con desconocidos
No saber quién hay al otro lado de las redes sociales, desconocer la identidad de la persona con la que se está interactuando, puede aumentar el riesgo de sufrir ciberataques o ciberacoso.
❌ Consecuencias de vivir de espaldas a las redes sociales
Tal y como apuntan desde Qustodio, permanecer al margen de las redes sociales y apartar a los jóvenes de su uso puede acarrear consecuencias negativas. En estos casos, la vertiente social de los adolescentes es la que más se resiente. Estas son los principales efectos:
🟥 Desconexión del mundo
Las redes sociales aportan distintos puntos de vista de la realidad. Meter al adolescente en una burbuja no ayuda a contrastar la información o a conocer otros enfoques. Estas redes pueden resultar muy útiles para aprender y valorar las distintas perspectivas que hay en una sociedad.
🟥 Menos posibilidades de conocer gente nueva
La forma de comunicarnos y de establecer relaciones sociales ha cambiado. A través del mundo online es posible ampliar la red de conocidos de todas las partes del planeta. Lo que comienza con una ciberamistad puede convertirse en una relación más sólida con el paso del tiempo.
🟥 Analfabetización digital
No se puede permanecer al margen del mundo digital. Hoy en día carecer de estas habilidades resta oportunidades formativas y, en un futuro, laborales. El entorno online, queremos o no, es parte de las rutinas diarias.