¿Qué determina el color de los ojos?
El iris es la estructura coloreada del ojo. Su tonalidad depende de la cantidad y la distribución de la melanina. Cuanta más cantidad de melanina, más oscuros serán los ojos; y al contrario, un menor grado de melanina hará que los ojos sean más claros.
La genética determina la cantidad de melanina que tiene cada individuo, aunque también influye el grupo étnico. La melanina está, asimismo, presente en el cabello (cuando empieza a faltarnos aparecen las canas) y en la tonalidad de la piel.
La herencia biológica de nuestros padres y abuelos condiciona el color de los ojos. Se han identificado once genes que influyen en esta cuestión, entre los que se encuentran los OCA2 y HERC2. Además, hay que tener en cuenta si esos genes son recesivos o dominantes. Estadísticamente, es más probable que, si en esta combinación entran las tonalidades oscuras, los ojos sean de este color.
¿El color de los ojos puede cambiar?
Varias causas que provocan una modificación de la tonalidad de los ojos.
👁️ Por la edad
La más frecuente está relacionada con la edad. A medida que cumplen semanas o años, el color de los ojos de los bebés puede alterarse. El primer supuesto temporal se da en los niños caucásicos. Al nacer, la inmensa mayoría tienen los ojos grisáceos o azulados. Con el paso de las semanas, al madurar las células productoras de melanina, el color del iris se va definiendo hacia el tono definitivo.
Además, y aunque es menos habitual, a medida que cumplimos años el color de los ojos puede variar. Lo normal es que se aclaren, por una pérdida o un deterioro de la melanina, pero hay algunos casos en los que el iris se oscurece.
👁️ Por enfermedad
Ciertas enfermedades también pueden hacer cambiar el color de los ojos. Es el caso del glaucoma pigmentario, provocado por el síndrome de dispersión pigmentaria. Ocurre cuando los pigmentos del iris se desprenden, depositándose en el humor acuoso y obstruyendo los canales de drenaje.
¿Es posible modificar el color de los ojos de forma definitiva?
La técnica quirúrgica que permite modificar el color de los ojos es la queratopigmentación. También existen dos procedimientos más: la colocación de implantes de color y la despigmentación del iris con láser. Ambos están totalmente desaconsejados por ser técnicas excesivamente peligrosas e implicar numerosas complicaciones.
En qué consiste la queratopigmentación
La queratopigmentación consiste en realizar en la córnea un microtúnel circular o bolsillo con un láser de femtosegundo. Después, se introduce un pigmento mineral microgranulado con la tonalidad elegida con el objetivo de cubrir por completo el color natural del iris. La operación no es reversible, con lo que el ojo queda con ese color para siempre.
Las clínicas oftalmológicas practican esta operación desde hace más de una década con fines terapéuticos, para mejorar la apariencia estética de los pacientes con ojos patológicos. Según explican desde Clínica Baviera, institución médica especializada, los principales beneficiarios de la queratopigmentación son los pacientes que padecen una opacidad corneal (leucoma) o que tienen la córnea completamente blanca debido a alguna enfermedad o accidente.
¿Es segura la queratopigmentación estética?
La queratopigmentación en ojos sanos está completamente desaconsejada; de hecho, está prohibida en muchos países. ¿El motivo? No hay suficiente evidencia científica ni estudios clínicos que avalen la seguridad y eficacia de esta intervención, tal y como advierten desde la Sociedad Española de Oftalmología. Señalan, además, que esta intervención “no llega a introducir resultados estéticamente naturales, ya que la sensación es como la de observar “ojos de muñeca”, al carecer el color tintado de la suficiente profundidad”.
🔴 Riesgos de la queratopigmentación
Estos son los principales riesgos de la operación que cambia el color de los ojos:
- Glaucoma
- Daño en el nervio óptico
- Inflamación de la córnea
- Infección
- Astigmatismo
- Ceguera
- Desprendimiento de vitreo o de retina
- Dificultar operaciones o tratamientos posteriores, como cataratas.
En la SEO avisan que ya han visto personas que, tras someterse a una queratopigmentación, muestran descompensaciones corneales que han llevada a la pérdida de la transparencia de esta parte del ojo. “Esto ha dejado a los pacientes abocados a un trasplante de córnea, lo que demuestra que no es una técnica segura”, exponen.
Qué hacer para cambiar el color de los ojos sin riesgos
Recurrir a las lentillas cosméticas de color es la mejor manera de darle una nueva tonalidad a la mirada sin poner en riesgo los ojos. Aún así, hay que extremar las precauciones. Comprar estas lentes decorativas en establecimientos no especializados, usarlas frecuentemente o descuidar los hábitos higiénicos puede acabar en una infección ocular.
La Asociación Americana de Optometría (AOA) insiste en que las lentillas de colores nunca deben adquirirse en tiendas de disfraces o perfumerías, tampoco en comercios online. Si lo hacemos, el riesgo de sufrir reacciones alérgicas o infecciones oculares bacterianas aumenta. Así, puede causarse “una dolorosa úlcera corneal o incluso daños importantes en la capacidad de funcionamiento del ojo, lo que podría conducir a una pérdida irreversible de la vista”, remarcan en la AOA.