Bronquiectasias, una enfermedad pulmonar cada vez más frecuente

Las bronquiectasias se encuentran dentro de las llamadas enfermedades respiratorias crónicas irreversibles con afectación de la estructura pulmonar.

En esta afectación pulmonar, las paredes de los bronquios (vías respiratorias) están anormalmente extendidas y engrosadas debido a la inflamación e infección. La infección y la inflamación crónica en la vía aérea dan lugar a un círculo vicioso que termina por destruir los bronquios y el parénquima pulmonar (el tejido encargado de realizar el intercambio gaseoso): es decir, el paso del oxígeno del aparato respiratorio a la sangre, para que se reparta por todo el organismo, y la eliminación de dióxido de carbono que es llevado a través de la sangre desde todas las células de nuestro cuerpo a los pulmones para ser eliminado.

Las bronquiectasias pueden aparecer a cualquier edad, y suelen hacerlo de forma gradual tras una infección respiratoria. Los síntomas, que comienzan siendo leves, pueden empeorar con el paso de los años. Las personas con bronquiectasias tienen periodos estables y otros con crisis o agudizaciones, que pueden durar días o semanas, en los que los signos de la enfermedad se agravan.

Los síntomas y signos más frecuentes en las personas con bronquiectasias son:

• Tos crónica acompañada de expectoración más o menos importante; especialmente se produce por la mañana y la tarde.
• Tos con expectoración de sangre (hemoptisis), debido a que las paredes de los bronquios dañados son frágiles y tienen un mayor número de vasos sanguíneos. En ocasiones, es el primer y único síntoma.
• Pitidos en el pecho al respirar (sibilancias).
• Dificultad para respirar.
• Fatiga o cansancio.
• Fiebre y/o escalofríos que tienen lugar, especialmente, durante las exacerbaciones.
• Dolor en el pecho debido a que respirar supone un mayor esfuerzo.

Conoce el testimonio de Gema, una paciente con bronquiectasias bilateral:

Las bronquiectasias pueden ser de dos tipos:

La fibrosis quística (FQ) puede cursar con alteraciones en otros órganos y las no relacionadas con esta enfermedad genética.

Estas últimas pueden tener su origen o relacionarse con:

• Inmunodeficiencia. Se trata de una alteración del sistema inmunitario, la defensa de nuestro organismo, que da lugar a la aparición y repetición de infecciones con mayor frecuencia de lo habitual, además de ser más graves y durar más. Esto se debe a que el organismo no es capaz de producir los anticuerpos necesarios para combatir las infecciones.
• Infecciones crónicas o recurrentes, tales como la tuberculosis y las neumonías de origen vírico.
• Enfermedad inflamatoria intestinal, incluyendo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
• Enfermedades autoinmunitarias donde los anticuerpos producidos por nuestro organismo atacan nuestras propias células, como ocurre en la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Sjögren’s.
• Secundarias a otras enfermedades respiratorias como deficiencia de alfa1-antitripsina, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, aspergilosis broncopulmonar alérgica o discinesia ciliar primaria.
• Aspiración recurrente o crónica, en la que una persona inhala comida, líquidos, saliva o ácidos estomacales hacia los pulmones.
• Inhalación de sustancias tóxicas para el sistema respiratorio como gases, humo del tabaco…
• Congénitas; es decir, la persona nace con ellas.

Los factores de riesgo más comunes son:

• Estar diagnosticado de fibrosis quística.
• Tener una enfermedad inflamatoria crónica.
• Sufrir infecciones pulmonares crónicas o graves.
• Aspiraciones frecuentes que terminan por dañar de manera crónica los pulmones.

Las pruebas que pueden ayudar a diagnosticar las bronquiectasias son:

• Análisis de sangre.
• Tomografía computarizada (TC) para identificar la extensión de las bronquiectasias y su localización.
• Cultivo de esputo (secreciones/mucosidad) para observar el crecimiento de bacterias y microbios en el moco.
• Pruebas de función pulmonar para evaluar el funcionamiento de los pulmones y su capacidad.
• Broncoscopia para los casos más graves.

No existe cura para las bronquiectasias, pero se pueden controlar. Con tratamiento es posible llevar una vida normal.

Sin embargo, los brotes o exacerbaciones deben tratarse con rapidez para mantener el flujo de oxígeno al resto del cuerpo y prevenir un mayor daño en los pulmones. El tratamiento adecuado incluye:

• Medicación para combatir la infección (antibióticos), diluir la mucosidad (mucolíticos) y abrir las vías aéreas (broncodilatadores).
• Técnicas de drenaje de secreciones (fisioterapia respiratoria) para evitar las infecciones y la acumulación de mucosidad en los bronquios que dificulten la respiración y den lugar a la aparición de síntomas. Existen muchas técnicas diferentes tanto con ayuda de dispositivos como sin ellos, por lo que sería necesario un profesional especializado en el tema para que aconsejara al paciente sobre cuál es la más eficiente en su caso.
• Cirugía de pulmón para extirpar la parte del pulmón dañada.
• Trasplante de pulmón en personas con enfermedad muy avanzada y que cumplan una serie de requisitos.

Aunque es una enfermedad sin un tratamiento radical definitivo, los cuidados y la medicación permiten que se controle de forma adecuada y, sobre todo, se eviten las agudizaciones y las infecciones graves. Para ello hay que:

• Tomar la medicación prescrita.
• Estar activo haciendo unos 8.000 pasos diarios.
• Realizar ejercicios de limpieza de las vías aéreas para expulsar las secreciones.
• Alejarse del tabaco tanto de manera activa como pasiva evitando que se fume en su presencia.
• Llevar una alimentación saludable para mantener un peso adecuado.
• Estar hidratado tomando abundantes líquidos, especialmente agua.
• Vacunarse frente a la gripe, el neumococo y la covid-19, siguiendo las indicaciones de su médico.
• No aislarse y relacionarse con los demás.
• Buscar ayuda cuando se necesite.

La Fundación Lovexair y el Hospital del Mar (Barcelona) han iniciado un estudio observacional en el que se busca determinar el impacto y los beneficios de un programa de cuidados integrales, basado en salud digital y destinado a mejorar la adherencia y el manejo de la enfermedad en personas con bronquiectasias. Este proyecto se lleva a cabo con la doctora Esther Barreiro Portela, del Servicio de Neumología, como investigadora principal, y los resultados preliminares se publicarán en el primer semestre del 2024.

Si necesitas más información sobre las bronquiectasias o quieres participar en uno de nuestros programas específicos, te invitamos a contactar con nosotros escribiéndonos a cuentanos@lovexair.com.