“Paremos la pobreza infantil”. Éste es el título de la campaña puesta en marcha por Plan Internacional para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas de un total de 49 países en desarrollo. Son las zonas en las que la organización trabaja actualmente y donde la pobreza infantil es un problema estructural. Sus causas son diversas, pero la educación “es probablemente una de las herramientas más eficaces para erradicarla”, asegura la ONG.
Imagen: Plan
Unos 600 millones de menores en todo el mundo viven en la pobreza absoluta. La organización Eurochild estima que en Europa el 19% de los menores se encuentran en riesgo. Las dificultades para acceder a la educación o las condiciones en que ésta se imparte influyen negativamente. Por ello, la campaña «Paremos la pobreza infantil» se propone alcanzar una educación de calidad. Sobre todo, para los más de 100 millones de pequeños, en su mayoría niñas, que no acuden a la escuela. «Cuanto mejores sean las condiciones en las que la infancia desarrolla su aprendizaje, mayor será la capacidad para romper el circulo de la pobreza, defiende Plan.
El aprendizaje básico y la capacitación son las dos herramientas claves para que niños, jóvenes y adultos desarrollen su potencial. Mejorar las escuelas, formar profesores o atender correctamente a los niños son otros instrumentos fundamentales. Para conseguirlo, un camión exposición visitará las principales ciudades españolas durante ocho semanas y buscará la adhesión de los ciudadanos a esta iniciativa.
Aprender sin miedo
Los pilares de la campaña son la eliminación de la violencia escolar y el derecho de los niños a recibir una educación de calidad. El punto de referencia es el informe «Aprender Sin Miedo», editado en 2007 tras varios meses de investigación en un total de 66 países. En él se apunta a la violencia escolar como una de las causas principales de abandono escolar.
Los índices de pobreza están relacionados con la falta de seguridad en las escuelas
La falta de seguridad en algunas escuelas aumenta los índices de pobreza y obstaculiza la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, «especialmente, en lo relativo a lograr la enseñanza primaria universal (Objetivo 2) y la igualdad de género entre los sexos (Objetivo 3)».
El informe identifica el castigo corporal, la violencia sexual y el abuso escolar como los tres tipos de violencia que más afectan a los niños con los que trabaja la organización. De acuerdo a esta definición, más de 350 millones de menores sufren violencia escolar. Los resultados hablan, entre otras cosas, de profesores que abusan de alumnas en escuelas de África, Latinoamérica o Asia, sin que nadie investigue las acusaciones de las pequeñas.
En este contexto, el propósito de la campaña es financiar diversos proyectos y acciones para mejorar las condiciones en las escuelas. Esto implica la necesidad de formar profesores y sensibilizar tanto a los padres, como a los docentes y a los propios menores:
- En el caso de los profesores, es importante enseñarles métodos de disciplina positiva para responder bien en aulas masificadas.
- Con los niños, se busca informarles sobre sus derechos y responsabilidades, además de establecer un acercamiento a los docentes que permita una relación de amistad.
- Respecto al castigo, Plan pretende impulsar las leyes para evitarlo y reforzar redes locales en su contra y a favor de la protección de los menores.
- Por su parte, está previsto que los padres reciban formación sobre los derechos de los niños para que aumente su concienciación sobre la violencia en la escuela y se animen a denunciar estos casos.
Naciones Unidas define la pobreza como “una condición humana caracterizada por la continua negación de derechos, recursos, oportunidades, seguridad y participación”. Sin embargo, millones de niños sobreviven cada día en estas condiciones. En total, Plan estima que 1.000 millones de menores no disponen de alguno de los servicios y condiciones necesarias para sobrevivir, crecer y desarrollarse, a pesar de que “la pobreza en la infancia tiene un impacto para el resto de la vida en el desarrollo personal”.
La falta de acceso al agua y al saneamiento, la inexistencia de servicios básicos como la salud o la educación y la ausencia de una vivienda adecuada son circunstancias comunes a algunos pequeños. Otros, incluso, ni siquiera están registrados. No constan en ninguna parte. Son invisibles para las estadísticas y nulos “factores de cambio y de desarrollo dentro de sus sociedades”.