En qué punto está la investigación sobre el cáncer
Estudios como el segundo informe ‘Comprometidos con la investigación en cáncer‘ son muy importantes, porque ponen de manifiesto la situación actual de la investigación, cuáles son sus fortalezas y cuáles sus puntos de mejora.
Este informe analiza la situación de la investigación y la innovación oncológica en España durante el periodo comprendido entre los años 2016 y 2020. Además, muestra cómo las organizaciones filantrópicas, tales como la Asociación Española Contra el Cáncer, han triplicado su inversión entre 2015 y 2020 hasta alcanzar los 140 millones de euros (126,5 % de variación entre 2015-2017 y 2018-2020), igualando lo invertido por la Agencia Estatal de la Investigación.
Este impulso, aportado por las entidades filantrópicas, apoya la transferencia de conocimientos para que los esfuerzos en investigación lleguen cuanto antes a las personas enfermas, bien a través de ensayos clínicos o del desarrollo de productos y servicios.
El informe concluye que, a pesar de que el gasto general en Investigación + Desarrollo + Innovación (I+D+i) ha recuperado los niveles de 2010, el 1,41 % actual del PIB dedicado por España a investigación está lejos del 2 % que el Plan Estatal para la Investigación Científica y Técnica y de Innovación (PEICTI) establecía para el año 2020. España es el país con el menor crecimiento del gasto en I+D en términos de PIB de todos los países de referencia, con un ligero incremento del 1,36 % al 1,41 % en la última década.
Necesidad de un relevo generacional
Por otro lado, a pesar de que los investigadores españoles están en la élite mundial, sigue sin mejorar el relevo generacional ni el liderazgo de la mujer en la ciencia.
España presenta un perfil envejecido y masculino, debido a un mayor apoyo a investigadores con carrera consolidada frente a los que la están iniciando, lo que compromete seriamente la sostenibilidad del sistema español de investigación en el futuro.
Además, el conjunto de las convocatorias del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Agencia Estatal de la Investigación (AEI) muestran que el número de mujeres investigadoras principales se sitúa cerca del 40 %, lo que indica que la proporción no ha mejorado en la última década. Las mujeres investigadoras siguen siendo ligeramente más jóvenes que los investigadores principales varones y la media de edad de los investigadores parece estar estabilizándose alrededor de los 50 años.
La investigación no siempre está alineada a las necesidades del paciente
Los datos del informe también muestran que el impulso de la investigación traslacional y clínica está por debajo de las necesidades de los pacientes. Esto se constata en algunos tumores cuya supervivencia es más baja (por ejemplo, los de pulmón, páncreas, esófago, estómago e hígado) que, si bien representan el 38 % de la mortalidad por cáncer, solo cuentan con el 17 % de toda la inversión pública y con un 21 % de todos los ensayos clínicos.
A esto hay que añadir que en España la financiación pública a proyectos de I+D empresarial se concentra en las patologías oncológicas más prevalentes y donde el desarrollo tecnológico en su diagnóstico y tratamiento se encuentra más avanzado. Es el caso del cáncer colorrectal (32,7 %) y el cáncer de próstata (7,9 %).
En lo que se refiere a la financiación pública en investigación básica, esta se centra fundamentalmente en tumores del sistema nervioso central (11,7 %) y en leucemias (11,3 %), ambos con menor prevalencia entre la población.
La investigación ha hecho posible que la tasa de supervivencia sea del 55,3 % en hombres y 61,7 % en mujeres
Sin embargo, hay que destacar la importancia que tiene la inversión en investigación en el aumento de la supervivencia en cáncer. De hecho, la investigación ha hecho posible que actualmente la tasa de supervivencia sea del 55,3 % en hombres y 61,7 % en mujeres. Por ello, desde la Asociación Contra el Cáncer nos hemos propuesto superar el 70 % de supervivencia media para 2030, invitando a toda la sociedad a colaborar y unirse a la campaña ‘Todos contra el Cáncer’.
Reto 70/30
El reto 70/30 consiste en impulsar la investigación oncológica para superar el 70 % de supervivencia del cáncer en 2030. Para alcanzar el objetivo es necesario seguir impulsando la investigación, con el objetivo de avanzar en el gran reto que supone esta enfermedad.
La inversión se tiene que traducir en dar respuesta a las necesidades de las personas enfermas. Y, además, que estas tengan garantizado el acceso a los resultados de investigación, favoreciendo que puedan acceder a la medicina y a tratamientos más innovadores.
Dentro del objetivo planteado para el año 2030, se encuentra seguir apoyando la investigación de todos los distintos tipos de cáncer, con especial atención en aquellos con una tasa de supervivencia baja o estancada (inferior al 30 %), como son el cáncer de páncreas, pulmón, esófago, estómago e hígado.
Investigaciones que han contribuido a aumentar la supervivencia del cáncer
Destacamos algunas investigaciones que, gracias al esfuerzo de la Asociación Contra el Cáncer y los científicos involucrados, han colaborado en el aumento de la supervivencia del cáncer, en especial de aquellos con tasas bajas o estancadas, entre ellas:
🔬 Cáncer de páncreas
👉 Investigación de la doctora Patricia Sancho
La doctora Patricia Sancho, investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), realizó un estudio para probar distintos fármacos que permitan mejorar la respuesta a las terapias actuales del cáncer de páncreas, basándose en el ataque a las células madre tumorales y el control de su fuente de energía.
En el año 2021, la investigadora identificó una nueva forma de atacar a las células madre del tumor y, actualmente, ha abierto una nueva línea de investigación basada en el bloqueo de las grasas para mejorar el tratamiento del cáncer de páncreas.
🔬 Cáncer de pulmón
👉 Estudio de los doctores Mariano Barbacid, Guillermo Montoya y Sara García Alonso
Lliderado por el doctor Mariano Barbacid, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el doctor Guillermo Montoya, de la Fundación Novo Nordisk de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y firmado como primera autora por la doctora Sara García Alonso, también del CNIO, este estudio escribió la estructura de una proteína clave en el desarrollo de cáncer de pulmón: la proteína RAF1.
El conocimiento de la estructura de esta proteína, así como de sus puntos débiles, ayudará a diseñar nuevos fármacos para el tratamiento de esta enfermedad y, por supuesto, contribuirá a aumentar la tasa de supervivencia del cáncer de pulmón, para el que actualmente no existen terapias efectivas.
🔬 Cáncer de hígado
👉 Proyecto de la doctora María Arechederra
Finalmente, la doctora María Arechederra, investigadora del Cima Universidad de Navarra, desarrolló una nueva estrategia para diagnosticar el cáncer de las vías biliares, un tipo de cáncer hepático poco frecuente.
Actualmente la investigación de la doctora Arechederra está validando nuevas estrategias de biopsia líquida para la detección precoz de dos tipos de cánceres de hígado: hepatocarcinoma y cáncer de vías biliares. Su trabajo contribuirá a mejorar el pronóstico y buscar nuevos tratamientos frente a esta enfermedad.
Estos son claros ejemplos de cómo cuando se invierte en investigación, avanza la vida y retrocede el cáncer.