Diabetes tipo 1 y tipo 2: ¿mismas complicaciones?
La diabetes se puede presentar de dos formas: diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.
- La diabetes tipo 1, de causas genéticas, se produce cuando el páncreas deja de producir insulina. Las personas que padecen esta patología suelen obtener el diagnóstico desde la infancia o adolescencia, y desde un primer momento deben administrarse insulina periódicamente.
- En los pacientes con diabetes tipo 2, su cuerpo sí produce insulina, pero la eficacia de esta hormona queda limitada, afectando al control de la glucosa en sangre. Aunque también responde a un factor genético, esta variante está más relacionada con hábitos de vida negativos, como el sedentarismo o la mala alimentación. Suele aparecer en la edad adulta.
A pesar de sus diferencias, ambas variantes de la diabetes pueden conducir a complicaciones similares, normalmente producidas por la exposición a altos niveles de glucosa en sangre durante un periodo prolongado en el tiempo. Son las siguientes:
➡️ Enfermedades cardiacas
Tanto la diabetes tipo 1 como la diabetes tipo 2 entrañan una mayor probabilidad de padecer alguna enfermedad cardiaca. Según indican desde la agencia de salud pública estadounidense Centers for Disease Control and Prevention (CDC), esto sucede porque, con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón.
Además, la diabetes también incrementa el riesgo de padecer presión arterial alta o excesivos niveles de colesterol LDL, dos problemas de salud que también repercuten en el corazón.
- Cómo prevenir
Llevar una alimentación saludable, reduciendo el consumo de alimentos ultraprocesados, grasas trans y sustancias como el alcohol o el tabaco es la mejor manera de prevenir las afecciones cardiacas en personas con diabetes. Igual de importante es la práctica regular de actividad física, que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, los expertos recomiendan realizar pruebas periódicas para controlar el azúcar, la presión arterial y el colesterol, así como reducir el estrés.
➡️ Daños en los nervios
La neuropatía diabética es una afección de los nervios causada por la exposición a niveles altos de azúcar en la sangre a lo largo del tiempo. Dependiendo de los nervios y el grado en que se vean afectados, esta complicación puede ir desde un ligero hormigueo en las extremidades hasta dolores muy intensos.
- Cómo prevenir
En este caso, la prevención se centra en el control de los niveles de azúcar en sangre. Se trata de llevar el mejor seguimiento posible para evitar exponerse a concentraciones altas de manera continuada. Para ello, lo mejor es llevar un estilo de vida activo, bajar de peso si es necesario y mantener la presión arterial por debajo de los valores recomendados por el médico.
➡️ Problemas en la piel
Los altos niveles de glucosa también pueden afectar a la piel. La aparición de manchas oscuras, rojizas o amarillentas, así como de pequeñas ampollas o bultitos, son una señal de que debemos acudir a un profesional sanitario. La diabetes también puede provocar infecciones bacterianas y de hongos, así como piel tirante y rígida, acompañada de picor.
- Cómo prevenir
La mejor forma de prevenir la afección cutánea por diabetes es, de nuevo, mantener bajo control los niveles de azúcar en sangre, de acuerdo con las indicaciones de un profesional sanitario. También es importante revisar periódicamente todas las partes del cuerpo, acudiendo a consulta ante cualquier cambio en la piel. Algunas veces, estas anomalías cutáneas son el primer aviso de la enfermedad antes de que se haya diagnosticado.
➡️ Afecciones oculares
Niveles de glucosa mal controlados o padecer diabetes durante mucho tiempo son también la causa de otra de las complicaciones de esta enfermedad: las que tienen que ver con la vista. La diabetes puede causar daño a los pequeños vasos sanguíneos de la retina, produciendo retinopatía diabética. Además, aumenta el riesgo de padecer glaucoma, cataratas u otros problemas oculares.
- Cómo prevenir
Como hemos visto, llevar un estilo de vida saludable, alejado del alcohol y del tabaco, es la mejor forma de mantener a raya los niveles de glucosa y prevenir así la aparición de problemas oculares.
➡️ Enfermedad Renal Crónica (ERC)
Con el tiempo, una diabetes mal controlada puede dañar también los grupos de vasos sanguíneos de los riñones, afectando a la filtración de la sangre. Eso puede causar nefropatía diabética o enfermedad renal crónica (ERC). Además, a esto se une muchas veces una presión arterial alta, que contribuye a agravar este problema. Se calcula que aproximadamente uno de cada tres adultos con diabetes termina desarrollando ERC.
- Cómo prevenir
La ERC es “silenciosa”: la única forma de identificarla antes de que esté muy avanzada es mediante pruebas de laboratorio. Por eso, a mejor manera de prevenir su aparición en pacientes con diabetes es mediante una revisión periódica de los riñones. El tratamiento temprano es mucho más eficaz y puede ayudar a evitar otros problemas de salud a medio y largo plazo.