Cacao en polvo: en qué fijarse antes de elegir
- Porcentaje de cacao. Conviene optar por productos compuestos únicamente por este ingrediente. Podemos encontrarlo desgrasado (menos de un 20 % de grasas) o sin desgrasar (con un 20 % o más).
- Azúcar. Hay mucha diferencia, sobre todo en aquellos en los que la proporción de cacao no es elevada. Hay productos que no llevan nada o muy poca y otros en los que supera el 80 %. Cuanto menos, mejor.
- Precio. Cuidado con el precio. Conviene valorar el precio considerando la cantidad de cacao: algunos son muy caros y, a pesar de ello, apenas llevan cacao.
- Reclamos. Ojo con los reclamos. Algunos productos incluyen en sus envases mensajes que nos pueden hacer pensar que son saludables y adecuados para que la población infantil los consuma a diario, cuando en realidad no es así.
💡 Una pista: las proteínas están relacionadas con la proporción de cacao: los productos que más tienen son también los más proteicos.
🔴 El podio del azúcar
Esta gráfica muestra el contenido de azúcares totales de cada producto analizado (es decir, los que están naturalmente presentes en ingredientes como el cacao y los que se han añadido). Como se ve en ella, hay grandes diferencias en los valores:
Tablas comparativas de cacao soluble
Cuáles son las mejores opciones
Entre los cacaos en polvo podemos encontrar tres grandes grupos:
☕ Azucarados con menos de 100 % de cacao
No son recomendables para un consumo habitual, sobre todo porque suelen contener elevadas proporciones de azúcares (en torno a un 75 %,) y bajas proporciones de cacao. Si tuviéramos que quedarnos con uno, la mejor opción sería Nesquik Intenso, con un 70 % de cacao.
☕ Con edulcorantes y menos de 100 % de cacao
Tampoco son recomendables para un consumo diario, por los posibles inconvenientes que podrían estar asociados al consumo de edulcorantes y porque su cantidad de cacao no es muy elevada, salvo en Eroski, con un 60 % de cacao.
☕ Con 100 % de cacao. Es la mejor opción
Este tipo de productos sí tiene cabida dentro de una dieta saludable. En este caso, el producto preferible es Valor, que es también la mejor opción sobre todas las analizadas en esta guía.
En cualquiera de los casos, es importante considerar el contexto en el que consumimos estos productos. No es lo mismo tomarlos con un vaso de leche para acompañar dos magdalenas, que hacerlo con un vaso de leche y dos piezas de fruta.