Desde hace bastante tiempo, un producto de higiene oral se ha sumado al dúo clásico de cepillo de dientes y pasta. Son los colutorios, con cuya publicidad se ha extendido la idea de que son un elemento imprescindible para una buena salud bucodental.
El mensaje ha calado en la sociedad: según el Libro Blanco que publicó en 2023 el Consejo de Dentistas, mientras en 2010 solo el 23 % de la población utilizaba colutorios a diario, en la actualidad este porcentaje alcanza el 63 %. Por eso, según este informe, “es necesario insistir sobre la importancia de no utilizar los colutorios sin indicación y supervisión del dentista”. Y más en el grupo de mayores de 65 años, en el que se detecta hasta un 72 % de usuarios que los utilizan, al menos, de forma ocasional.
Esta advertencia nos lleva a reflexionar acerca de qué son realmente los colutorios, qué función cumplen y cómo deben utilizarse.
El enjuague bucal no sustituye al cepillado
Un colutorio, también conocido como enjuague bucal, es un producto líquido que se utiliza para enjuagar la boca y la garganta con distintos objetivos: mejorar la higiene bucal, refrescar el aliento y prevenir o tratar problemas bucales como la gingivitis, la caries y la halitosis (mal aliento).
“No es un sustituto del cepillado, aunque en algún momento tendamos a hacer un enjuague rápido para salir del paso”, asegura Óscar Castro, presidente del Consejo General de Colegios de Dentistas. “El cepillado es la verdadera clave de la higiene oral, porque es la forma de eliminar la placa bacteriana, el microfilm que se forma en los dientes y en donde están las bacterias que provocan gingivitis y caries. Todo eso lo emulsionamos con la pasta de dientes, que puede ser medicinal o simplemente refrescante”, añade.
Cuándo usar un colutorio
La segunda idea a destacar es que los colutorios, salvo prescripción médica, no son necesarios. ¿Podemos utilizarlos por nuestra cuenta? “Sí, siempre que no se trate de colutorios medicinales, es decir, que no tengan una indicación terapéutica específica”, explica. Se refiere a los colutorios anticaries, antigingivitis, antisarro, antisépticos, blanqueadores o desensibilizantes. Si nos gusta utilizar los refrescantes porque nos dan una agradable sensación de frescura en la boca y mejoran nuestro aliento, no hay problema.
En este sentido, se trata de entender que los colutorios pueden contener una variedad de ingredientes activos, como agentes antibacterianos, antisépticos, antiinflamatorios, analgésicos o fluoruro, dependiendo de su propósito específico. Para este tipo de enjuagues, las recomendaciones del Consejo de Dentistas son claras: únicamente deben usarse cuando el dentista lo prescribe, “ya que están indicados para cada situación clínica concreta y no son aptos para todos los pacientes. Por tanto, no se deben usar sin prescripción”.
Riesgos de usar un colutorio medicinal sin prescripción
El uso de colutorios medicinales sin que estén prescritos por un profesional entraña diversos riesgos: altera la microbiota, puede interactuar con diversos medicamentos, puede desarrollar irritación en las mucosas y encías y puede enmascarar otros problemas de salud más graves.
🔴 Su efecto en la microbiota oral
Nuestra boca es un ecosistema en el que se encuentran más de 700 especies diferentes de bacterias. “En cada milímetro de saliva encontramos decenas de millones de microorganismos. Es muy importante comprender que cumplen una función, y que hay algunos que pueden ser patógenos y otros beneficiosos. Es todo una cuestión de equilibrio”, explica Alex Mira, investigador del Laboratorio de Microbioma Oral de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio).
Y este equilibrio, tan importante para nuestra salud, puede alterarse con un uso excesivo o inadecuado de determinados colutorios. “Enjuagarse a diario con un producto antiséptico puede hacer que se desequilibre el balance de la microbiota en beneficio de los microorganismos patógenos. Porque un antiséptico va a eliminar tanto bacterias buenas como malas”, advierte Óscar Castro. Así, el uso continuado de este tipo de colutorios puede hacer que desaparezcan las bacterias que impiden el asentamiento de patógenos que provocan infecciones por cándidas u hongos.
🔴 Su interacción con algunos fármacos
Algunos ingredientes de los colutorios pueden interactuar con otros medicamentos que esté tomando una persona, lo que puede provocar efectos secundarios no deseados o reducir la efectividad de los fármacos.
- Alcohol. Algunos colutorios que contienen alcohol puede interactuar con antidepresivos, sedantes y antihistamínicos, aumentando el efecto sedante.
- Clorhexidina. Este compuesto es un antiséptico que combate las bacterias. Puede interactuar con ciertos medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta, como los bloqueadores de los canales de calcio, disminuyendo su efectividad.
- Antibióticos tópicos. Algunos colutorios pueden contener antibióticos como la neomicina o la clindamicina, que pueden tener interacciones con otros antibióticos que se toman por vía oral.
- Antisépticos como el cloruro de cetilpiridinio (CPC). Este ingrediente puede tener interacciones con medicamentos como la ticlopidina (utilizada para prevenir coágulos sanguíneos) y algunos medicamentos anticoagulantes, aumentando el riesgo de sangrado.
Estas interacciones varían según el medicamento y la composición del colutorio. Por lo tanto, es fundamental que el dentista conozca si estamos tomando algún fármaco.
🔴 Otros problemas
Algunos colutorios pueden contener ingredientes que son demasiado fuertes o irritantes para las encías y tejidos blandos de la boca, lo que puede causar inflamación, enrojecimiento y dolor. Otros pueden aumentar la sensibilidad dental, especialmente si se utilizan de forma incorrecta o durante un período prolongado.
Por último, el uso de colutorios puede proporcionar alivio temporal de los síntomas, como el mal aliento o el dolor de garganta, pero no aborda la causa subyacente del problema. Esto puede llevar a un retraso en el diagnóstico y tratamiento adecuados de condiciones bucales más serias.