Estas son las medidas que garantizan la accesibilidad cognitiva

Existe una amplia variedad de medidas que pueden asegurar la accesibilidad cognitiva, en función de las características del entorno y de las necesidades de las personas que los utilizan y disfrutan.

• Medidas de señalización. Favorecen el desplazamiento seguro y autónomo apoyando la localización en el espacio y el tiempo.
• Medidas de organización física de los espacios. Permiten que todas las personas puedan orientarse y moverse con facilidad, conocer dónde se encuentran y cómo llegar a otros lugares y saber qué hacer en cada lugar y en cada momento.
• Medidas de apoyo para la comunicación social. Sirven para que todas las personas puedan comunicarse, así como comprender el lenguaje y las situaciones.
• Modificación de las condiciones ambientales. Permiten que las personas que son muy sensibles a algunos estímulos puedan disfrutar de los espacios en las mismas condiciones que las demás.
• Adaptación de textos escritos. Su principal objetivo es el acceso de las personas a la información y a la cultura, así como ejercer sus derechos en igualdad de condiciones. Como medida fundamental para la adaptación de textos existe una técnica de redacción y publicación denominada Lectura Fácil.
• Diseño accesible de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Incluye medidas para favorecer la accesibilidad de las TIC que implican el Diseño para Todas las Personas de páginas web, de software y de hardware.

Algunas medidas son personalizadas e implementadas directamente por las personas con daño cerebral y su entorno en los contextos naturales (centro de estudios, hogar, lugar de trabajo…). Otras son llevadas a cabo por profesionales, como la implementación de sistemas alternativos de comunicación que, debido a su complejidad, necesitan ser seleccionados e instaurados con el asesoramiento de personal cualificado.

Aquí merece la pena hacer hincapié en otra barrera: la económica. Esta dificulta o incluso impide la adquisición de sistemas alternativos de comunicación de alta tecnología.

Otras medidas son genéricas y necesitan del compromiso de diferentes sectores sociales para ser implementadas. Las adaptaciones que hay que realizar en los espacios públicos para alcanzar la accesibilidad cognitiva son, a menudo, de bajo coste y fáciles de instaurar.

Incluso así, la implicación social para hacerlas realidad es escasa, seguramente por el reducido conocimiento acerca de las necesidades existentes en esta área. Existe la falsa creencia de que las adaptaciones y el diseño universal están orientadas para un pequeño número de personas cuando, en realidad, benefician a la ciudadanía en su conjunto.

Las secuelas cognitivas conforman las llamadas “secuelas invisibles” y dan lugar a dificultades importantes en la vida social, laboral y educativa. Esta condición genera dependencia de igual forma que las alteraciones físicas o, incluso, con mayor intensidad. A pesar de ello, no se destinan suficientes recursos para identificar las secuelas cognitivas, describirlas y atenderlas.

Tal es así que las personas con daño cerebral adquirido vienen reclamando una estrategia nacional para abordar las necesidades en este plano por medio de protocolos que se apliquen desde el primer momento de la lesión. Daño Cerebral Estatal, consciente de las barreras existentes y del bajo protagonismo de la accesibilidad cognitiva, está liderando la elaboración de un cuaderno técnico que aborda las dificultades en el plano cognitivo, así como la identificación de barreras existentes y posibles soluciones.

Por otra parte, Dano Cerebral Galicia, en el marco del Proyecto Rumbo, realizó un recorrido de detección de barreras en el centro comercial Odeón (Narón, A Coruña) en el que personas con daño cerebral adquirido, junto con una logopeda y una terapeuta ocupacional, tuvieron la oportunidad de identificar las barreras existentes —físicas, cognitivas y sensoriales— y realizar propuestas de mejora. Esta iniciativa, que ha tenido buena acogida y respuesta por parte de la gerencia del centro comercial, espera ser replicada en otros espacios.

Este artículo ha sido escrito por Noelia Rivadas López, logopeda de Dano Cerebral Galicia, y Rocío García Calvo, psicóloga y directora de la Asociación de Dano Cerebral de Compostela Sarela.