En general, cuando hablamos de diabetes, patología caracterizada por la incapacidad o dificultad para sintetizar la glucosa por parte del organismo, lo hacemos bajo el paraguas de dos grandes grupos: la diabetes tipo 1, de origen autoinmune; y la tipo 2, que viene dada por un trastorno del metabolismo. A estos grupos se añade la diabetes gestacional, subtipo concreto que se produce durante el embarazo.
Sin embargo, a veces a medio camino entre estos dos grupos, encontramos otros tipos menos conocidos de diabetes, como la tipo LADA (Latent Autoimmune Diabetes in Adults) o MODY (Maturity-Onset Diabetes of the Young).
Conocer estos y otros tipos poco comunes de diabetes es muy importante para evitar diagnósticos equivocados y avanzar hacia unos tratamientos cada vez más personalizados y centrados en el paciente.
Diabetes tipo LADA: entre el tipo 1 y el tipo 2
La diabetes tipo LADA (Latent Autoimmune Diabetes in Adults), o diabetes autoinmune latente del adulto, supone entre el 2 y el 12 % de todas las formas de diabetes.
Como estamos ante una diabetes de carácter autoinmune, se considera un subtipo de la diabetes tipo 1. Sin embargo, la destrucción inmunológica de las células beta —células encargadas de segregar la insulina necesaria para sintetizar la glucosa— se produce de forma muy lenta en estos pacientes, por lo que en un primer momento sus síntomas tienden a confundirse con los de la diabetes tipo 2.
- Las personas con diabetes tipo LADA, al igual que los pacientes con diabetes tipo 2, suelen presentar síntomas a edades avanzadas (entre los 30 y los 50 años).
- También los tratamientos que se usan para tratar la diabetes tipo 2 suelen ser efectivos durante los primeros momentos de la LADA, lo que aumenta todavía más la dificultad de obtener un diagnóstico diferenciado.
Sin embargo, hay algunos rasgos como la presencia de ciertos anticuerpos, que sí pueden disipar las dudas sobre si nos hallamos ante una diabetes LADA.
Causas menos conocidas de la diabetes: el caso MODY
Además de la diabetes de tipo 1, generada por una respuesta autoinmune; de la diabetes tipo 2, generada por una resistencia a la insulina en el cuerpo; y de la diabetes gestacional, la Asociación Americana de Diabetes reconoce un cuarto grupo, formado por una serie de “tipos específicos de diabetes debido a otras causas”. A esta categoría tan amplia pertenece la diabetes tipo MODY, o Maturity-Onset Diabetes of the Young.
Esta patología, cuyos casos constituyen entre un 1 y un 2 % de los pacientes con diabetes, aparece antes de los 25 años, por lo general en miembros de familias con varias generaciones de personas con diabetes.
La causa es la mutación genética en las células beta productoras de insulina. Sus síntomas y tratamiento varían en función del gen donde aparezca la mutación; en este sentido, se han identificado hasta 14 formas de diabetes tipo MODY.
Aunque existen algunas pruebas capaces de determinar la probabilidad de padecer diabetes tipo MODY en función de una serie de parámetros generales, para diagnosticarla es necesario realizar una prueba genética.
La importancia de un diagnóstico preciso
Tanto en el caso de la diabetes tipo LADA como en el del tipo MODY, así como en el resto de los subtipos de la diabetes, obtener un diagnóstico preciso a tiempo resulta muy importante para el correcto control de la patología. Por este motivo, es imprescindible fomentar la investigación y un conocimiento cada vez más profundo del tema.
Del mismo modo, es fundamental tener en cuenta que la diabetes es una patología muy compleja de la que todavía se desconocen muchos aspectos. Cada paciente es un mundo, y la evolución de la patología será diferente en cada caso concreto. En este sentido, el uso de la inteligencia artificial y la automatización de la tecnología sanitaria pueden ayudarnos a logar una medicina de precisión centrada en el paciente.