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Miopía infantil, al alza en España
La miopía es un trastorno que produce una visión borrosa o poco clara de los objetos lejanos. Afecta al 30 % de la población, pero se calcula que, en 2050, la mitad será miope y un 10 % tendrá alta miopía (miopía magna), es decir, con más de seis dioptrías en los ojos.
Este defecto refractivo aparece en la infancia, progresa durante la adolescencia y se estabiliza en torno a los 20 años. Pero si no se intenta frenarla, el menor puede desarrollar alta miopía, con todo lo que ello implica. Y es que este problema de salud aumenta el riesgo de sufrir de adulto complicaciones oculares como cataratas, glaucoma, degeneración macular miópica o desprendimiento de retina, por ejemplo.
Precisamente, la miopía está aumentando de forma significativa en la población infantil y aparece en niños cada vez más pequeños. Ya lo vienen alertando los expertos desde hace tiempo, pero en los últimos años el incremento ha sido importante.
👉 Miopía en niños y niñas
Así lo confirma un estudio publicado en Journal of Clinical Medicine y elaborado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Universidad Europea de Madrid y la Fundación Alain Afflelou, tras analizar los datos de casi 14.700 menores de edades comprendidas entre los 5 y los 7 años que desde 2016 a 2021 se sometieron a la medición de la agudeza visual (AV) y la determinación de la refracción objetiva y subjetiva.
Según sus conclusiones, en solo seis años, la prevalencia de niños y niñas miopes aumentó cuatro puntos, ya que pasó del 16,8 % al 19,7 %. Y sus investigadores estiman que para 2030, si no se llevan adelante una serie de medidas y continúa la tendencia creciente observada en los últimos años, uno de cada tres peques en edad escolar será miope. De ese porcentaje, especifican que el 81,9 % tendrá baja miopía, el 10 % moderada y el 7,3 % alta.
👉 Miopía en adolescentes
La situación con los adolescentes no es mucho mejor. Otro estudio con cerca de 4.500 jóvenes entre 12 y 18 años publicado en 2023 por la asociación Visión y Vida, con el apoyo de Fundación MAPFRE y de Correos Express, de nuevo ratifica que uno de cada tres adolescentes es miope y que lo son cada vez más.
Como detallan en ‘El estado de la salud visual los adolescentes en España ¿cómo impacta la miopía en los Zeta?’, la miopía magna ha pasado de afectar al 1,3 % de los chavales al 8,2 % en solo cinco años, por lo que hay seis veces más miopes con más de seis dioptrías. Además, de media, desde 2017 a los adolescentes les ha aumentado su graduación en dos dioptrías.
Causas de la miopía infantil
¿Y cuáles son las medidas que se recomiendan? Precisamente tener en cuenta los factores ambientales que influyen de manera significativa en la prevalencia de la miopía, especialmente en edades tempranas.
Y es que si bien la miopía en la infancia y la adolescencia tiene un componente hereditario (si la madre o el padre tienen miopía, el riesgo de que sus hijos desarrollen este trastorno aumenta), desde hace unas décadas diferentes investigaciones demuestran que hay otras causas que tienen que ver con hábitos nada saludables, que incrementan “exponencialmente” los casos de miopía a estas edades:
- Abuso de dispositivos digitales, como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores.
- Tiempo excesivo que pasan realizando actividades que requieren utilizar la visión de cerca.
- Poco tiempo que disfrutan al aire libre.
Por tanto, el ojo se adapta a las distancias cortas y se hace miope. El estudio liderado por la UCM corrobora esta tendencia. Así, la prevalencia de miopía aumentó entre los menores que pasaban más tiempo realizando actividades de cerca o usaban más de tres horas pantallas: es del 20,7 %, frente al 14,8 % que las usan entre 0 y 2 horas diarias. Además, es mayor entre los niños y niñas que están menos tiempo llevando a cabo actividades al aire libre y, por tanto, están expuestos a la luz solar menos tiempo: entre los que pasan más de 2,7 horas diarias haciendo actividades en el exterior la prevalencia es del 15,82, frente al 19,7 % en los que pasan menos de 1,6 horas al día.
Síntomas y efectos de la miopía en los niños
¿Qué pasa si un niño tiene miopía? Desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), en la ‘Guía para padres’ de su campaña ‘Control de la miopía infantil’, señalan como posibles signos de la miopía los siguientes:
- Parpadea mucho.
- Mantiene los libros muy cerca cuando lee.
- Se sienta muy próximo al televisor o las pantallas digitales.
- Se frota los ojos con frecuencia.
- No es capaz de percibir objetos lejanos; le cuesta focalizar.
- Tiene dificultad para ver la pizarra en clase.
- Entrecierra los ojos o los guiña a menudo.
- Presenta dolores de cabeza.
➡️ Efectos de la miopía en los peques
Como a menudo los menores miopes tienen que esforzarse más para enfocar los objetos que están lejos, puede que se distraigan más a menudo o sufran fatiga visual, por lo que también puede repercutir en su rendimiento escolar. Dificultades en la lectura pueden afectar a la comprensión lectora y, por ende, a su éxito académico. De hecho, uno de cada tres casos de fracaso escolar está relacionado con problemas de visión.
No ver objetos lejanos con claridad puede hacer que se sientan inseguros y con baja autoestima y que, por lo tanto, eviten participar en actividades deportivas o juegos al aire libre.
Cómo se corrige la miopía en los niños
La miopía infantil no se cura. A estas edades no se pueden eliminar las dioptrías, porque el ojo todavía está creciendo y cambiando de forma. En cambio, sí que es posible corregir y ralentizar la progresión de la miopía. ¿De qué manera? Hoy en día, como explican los especialistas, hay varias alternativas para los niños y niñas.
- Gafas con lentes oftálmicas de desenfoque periférico pueden disminuir el crecimiento de la miopía en un 62 % máximo.
- Lentes de contacto blando para el control miópico, con resultados positivos entre un 25 % y un 52 %.
- Orto-k (ortoqueratología). Estas lentes de remodelación corneal son lentillas que se emplean mientras se duerme por la noche. Permiten reducir su aumento un 32-63 %.
- Colirio de atropina en bajas dosis. Hay estudios que demuestran que su uso puede ralentizar la miopía hasta en un 77 %.
Cómo evitar la miopía infantil
Como sucede con la otra gran epidemia que atañe a nuestros peques (la obesidad infantil), para detener el avance de la miopía infantil es fundamental adoptar hábitos saludables. Y en este caso, Miguel Ángel Sánchez Tena y Cristina Álvarez Peregrina, investigadores del Departamento de Optometría y Visión de la UCM, insisten en dos pautas:
- 1. Pasar más tiempo al aire libre. De hecho, la CNOO recuerda que estar entre 80 y 120 minutos al aire libre previene la aparición de la miopía.
- 2. Disminuir el uso de pantallas.
¿Y si hay que utilizar pantallas? Cuando se utilicen los dispositivos digitales, no hay que olvidar:
- Estar a una distancia entre 30 y 40 centímetros de la pantalla.
- Tener en cuenta la regla 20-20-20: cada 20 minutos permanecer 20 segundos mirando algo a 20 pies de distancia (unos seis metros), para evitar la fatiga visual.
- Cuidar la iluminación. Ajustar el brillo y el contraste de la pantalla para que la imagen sea estable y sin destellos.
Además de estas fórmulas preventivas, el diagnóstico temprano resulta clave para garantizar la salud visual de los menores y prevenir problemas que puedan perjudicar a su aprendizaje y desarrollo. De ahí que también se recomiende a niños, niñas y adolescentes acudir a revisión una vez al año y a los profesionales de la visión implementar métodos de control y detección precoz de la miopía.