Cómo reducir el riesgo de consumir excesivos metales pesados en casa

La acumulación de metales pesados en el organismo puede tener consecuencias para nuestra salud. Con pequeñas acciones podemos reducir nuestra exposición cotidiana
Por Verónica Palomo 30 de septiembre de 2024
reducir exposición a metañes pesados
Mercurio, plomo, cadmio, arsénico… Todas las personas estamos expuestas a metales pesados a través de los alimentos, el agua o el aire. La exposición es diaria, pero en dosis pequeñas, así que no hay que alarmarse por ello: tener ciertos niveles en sangre es inevitable y hasta cierto punto normal. Sin embargo, si esos niveles aumentan o pertenecemos a algún grupo de población vulnerable, sí pueden suponer un problema para la salud. En las siguientes líneas te contamos cómo reducir el riesgo y desentrañamos si es posible limpiar el organismo.

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Cómo reducir el riesgo de intoxicarse con metales pesados

Aunque una intoxicación por metales pesados es muy poco probable, la acumulación de estos compuestos en el organismo sí puede tener consecuencias para nuestra salud. Por eso, reducir nuestra exposición es tan importante, y esto lo podemos hacer con pequeñas acciones:

👉 Mercurio

  • Los menores de 10 años y las mujeres embarazadas, que planifican estarlo o en lactancia deben evitar el consumo de emperador, atún rojo, tiburón y lucio. Los menores entre 10 y 14 años deben limitar su consumo a un máximo de 120 gramos al mes.
  • Evitar el consumo de cabezas y vísceras de mariscos crustáceos, prefiriendo solo las partes blancas del abdomen, en el caso de gambas o cigalas, y los apéndices (patas), en el caso de cangrejos.
  • Acompañar con verduras de alto contenido en compuestos quelantes (cilantro, brócoli, coliflor, repollo o nabo) a los pescados con alto nivel de mercurio, ya que pueden disminuir la absorción de este metal.

👉 Plomo

  • Lavar bien las frutas y las verduras para eliminar el polvo y la tierra que puedan contener metales. Eliminar las hojas exteriores de las verduras de hoja verde y pelar los tubérculos.
  • Evitar almacenar los alimentos, especialmente los ácidos o los destinados a los lactantes y niños, en botes de cerámica decorativa, cristal de plomo u otros recipientes que puedan filtrar este metal.
  • Las hierbas aromáticas, especias y setas silvestres pueden contener plomo si proceden de lugares expuestos a él (como terrenos en zonas mineras).
  • Evitar el consumo de carne de caza a niños y mujeres embarazadas o en edad fértil.

👉 Cadmio

marisco y ácido úrico
Imagen: Pixabay

👉 Arsénico

  • Cocer los alimentos con contenido de arsénico (arroz y marisco) en abundante agua de cocción y desecharla después, debido a que parte del arsénico se disuelve en dicho líquido.
  • Limitar el consumo de arroz y algas y de sus productos derivados, al ser los alimentos con mayor contenido de arsénico. Los menores de 6 años deben evitar las bebidas y las tortitas de arroz.
  • A los niños de 6 a 11 meses, se recomienda evitar el consumo diario de potitos con arroz y combinarlos adecuadamente con potitos de otros cereales.
  • A las personas que consumen a diario bebidas de arroz, se recomienda que alternen con otro tipo de bebidas vegetales a lo largo de la semana.

¿Sirve la quelación para eliminar metales pesados del cuerpo?

La quelación es un tratamiento que se oferta en Internet y en algunas clínicas y que promete limpiar el organismo de metales pesados. Se trata de inyectar por vía venosa un agente quelante —ácido etilendiaminotetraacético— que se encarga de buscar los minerales que hay en la sangre, uniéndose a ellos y creando un compuesto que se elimina por la orina.

En 2010, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) solicitó que se dejara de usar, ya que no se había demostrado su utilidad y hoy en día la gran mayoría de la comunidad científica rechaza esta práctica.

Uno de los riesgos es que la quelación no solo elimina los metales pesados que resultan tóxicos en niveles excesivos, también afecta a otros metales, como el hierro, el cobre, el magnesio, el manganeso o el calcio, que son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.

Nuestra salud depende de la salud del suelo

salud del suelo
Imagen: adege

Unos niveles bajos de metales pesados en los suelos de cultivo no se pueden evitar, por lo que las buenas prácticas agrícolas son la única manera de minimizar la contaminación de los alimentos. Prácticas como analizar regularmente los niveles de plomo en los suelos, alimentar al ganado de forma equilibrada o controlar los niveles de estos metales en la leche de los animales, son fundamentales.

También, evitar cultivar en tierras que hayan sido tratadas con fertilizantes que no cumplan los niveles máximos de metales permitidos y evitar el uso de plaguicidas que contengan plomo, han ayudado a que hoy en día en España los metales pesados se encuentran en valores tan bajos que no representan ninguna amenaza para la calidad de los cultivos. Así lo señalan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) tras analizar los contenidos de estos metales en los suelos agrícolas de España.

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